Colombia hizo el cambio de Jorelyn Carabali pese a que ya había usado las tres opciones que tenía: por qué se pudo hacer eso

Pese a la histórica victoria de la selección Colombia ante Alemania, momentos de angustia se vivieron en el gramado del estadio Allianz Arena de Sídney, luego de que la defensora Jorelyn Carabalí requiriera de atención médica por un fuerte golpe entre una jugadora europea y su compañera de equipo Daniela Arias, en donde ella se llevó la peor parte al quedar en el medio de ambas.

La jugada se dio cuando Arias y Alexandra Popp saltaron para disputar un balón y en el medio quedó Jorelyn Carabalí. Inmediatamente, se solicitó la asistencia médica y le colocaron un cuello ortopédico a la jugadora para evitar una lesión de mayor consideración.

La sustitución de la exjugadora del Deportivo Cali, ahora en el Atlético Mineiro de Brasil, fue al minuto 90+14 y en su lugar ingresó Mónica Ramos, pese a que Colombia ya había agotado los tres momentos para realizar sustitución de jugadores. Este cambio se realizó bajo el protocolo por conmoción cerebral avalado por la International Football Association Board (IFAB), que rigen las reglas del fútbol.

El reglamento de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023 establece que todos los partidos se jugarán de acuerdo con las Reglas de Juego promulgadas por el IFAB. Además, aclara que se permitirá una sustitución extra en caso de que los encuentros se alarguen al extra tiempo, pese a que las selecciones participantes hayan hecho uso de la totalidad de sus cambios.

“El IFAB cree firmemente que, ante la duda de si se ha producido una conmoción, debe protegerse al jugador excluyéndolo de forma permanente del partido; no obstante, la priorización de la salud no debe perjudicar al equipo del jugador lesionado, dejándolo en inferioridad numérica (...) El uso de las sustituciones por conmoción cerebral convivirá con otros protocolos y procedimientos. Por ejemplo, en el caso de las competiciones que permiten retrasar la reanudación del juego para que los médicos del equipo (de haberlos) exploren al jugador en el terreno durante un máximo de tres minutos (o más, si la lesión es grave)”, señala la IFAB por sus siglas en inglés.

Afortunadamente, la defensora en sus publicaciones de Instagram dio un parte de tranquilidad al publicar fotos celebrando la hazaña, ya sin el dispositivo médico con el que abandonó el terreno de juego.

El próximo partido será el jueves 3 de agosto a las 5:00 de la mañana (hora colombiana) ante su similar de Marruecos en el estadio HBF Park de Perth, Australia. Allí incluso una derrota podría clasificar a las cafeteras a la siguiente ronda de la cita orbital. Sin embargo, hay un resultado que las podría dejar eliminadas.

Si gana no solo tendrá tiquete directo a los octavos de final, sino que también asegurará el primer lugar del grupo al llegar a nueve unidades, por lo que su rival en los octavos de final si o si será el segundo equipo del grupo F (Francia, Brasil o Jamaica). Esto sería histórico para el fútbol femenino en Colombia, pues solo una vez se avanzó de ronda, Canadá 2015, aquella vez como uno de los mejores terceros de la fase de grupos.

El empate también le sirve a Colombia, pues completaría siete puntos, siendo inalcanzable para Alemania, actualmente segunda en el grupo con tres puntos y +5 en la diferencia de gol. Este resultado, al igual que la victoria, le garantiza el primer puesto.

Por último, una derrota podría perjudicar a Colombia siempre y cuando Marruecos se imponga por cinco goles de diferencia. Las africanas tienen tres puntos, tras derrotar a Corea del Sur 1-0. No obstante, la goleada propiciada por Alemania en la Fecha 1, 6-0, las tiene terceras con -5 en la diferencia de gol.