Al estilo de la excongresista Aída Merlano, se conoció un video en el que una mujer logra escapar de la discusión en pareja que habría provocado, tras ser cómplice de una infidelidad en la que se ve involucrado el hombre de la relación.
La pieza, de poco más de un minuto, inicia con la mujer víctima de engaño tocando de manera desesperada la puerta de su domicilio, hasta que su pareja sentimental la recibe en toalla, a mitad de la calle, para evitar que ingrese en la vivienda.
Durante algunos segundos forcejean frente a la mirada inquieta de los vecinos del sector que, entre risas, lograron capturar la escena desde distintos ángulos, para luego compartirla en redes sociales, a manera de advertencia para los infieles.
El hombre, aferrándose al portón, logra evitar el paso durante el tiempo suficiente como para que la mujer que se encontraba junto a él se pusiera algo de ropa, aunque a medias, y saliera corriendo por la puerta del garaje para abordar una moto y darse a la huida.
Mientras sostenía a su pareja, quien, ante tal revelación, logra zafarse para aventarle un zapato a la mujer semidesnuda y luego entrar en la casa para tirar la ropa del hombre por la ventana como si de una telenovela se tratase.
Una escena que, si bien generó un debate sobre qué tan veraz puede llegar a ser, logró hacerse viral en poco tiempo, a pesar de ser el pan de cada día en al menos seis de cada 10 hogares colombianos, según un estudio de Gleeden.
Colombia: el segundo país más infiel de Latinoamérica, tan solo detrás de Brasil
De acuerdo con los datos entregados por dos recientes estudios de las plataformas Gleeden y Ashley Madison, para personas casadas, Colombia es el segundo país de Latinoamérica con mayor número de infieles, solo después de Brasil, que tiene una población cuatro veces mayor (214 millones de habitantes, comparados con los 51 millones de Colombia).
Y le sigue México, con una población casi tres veces mayor: 127 millones de personas. Lo que quiere decir que un mayor porcentaje de colombianos podrían estar engañando a su pareja, si el país se equipara con gigantes en densidad poblacional.
La infidelidad, según dijo el psicólogo clínico y experto en fenómenos sociales, Andrés Gutiérrez, en entrevista para Blu Radio: “se da cuando hay una especie de contacto ya sea a partir de medios digitales o a partir de encuentros sexuales. Hechos como la rutina, caer en la tentación, la seducción y la monotonía de las relaciones son las razones o excusas más frecuentes para que alguien decida ser infiel en nuestro país”.
Y, como si fuera poco, afecta profundamente el estado emocional de quien pasa por una situación de “cachos”, convirtiéndose, casi, que en un problema público de salud mental.
“En ese momento del evento el nivel de estrés es demasiado alto y es allí cuando se hace mucho más difícil tomar decisiones”, afectando su trabajo, vida personal y relación con las demás personas.
Un fenómeno que, por ciudad, podría presentarse con mayor frecuencia en Rionegro, en primer lugar; Medellín, en segundo, y Bucaramanga, en tercero. Seguidas por Tunja, Tuluá, Bogotá, Pereira, Villavicencio, Ibagué y Popayán.
La infidelidad no distingue edad, género, preferencia sexual, color de piel, creencia religiosa, inclinación política o cualquier otro rasgo que distinga a quien la práctica.
Nadie parece estar exento, a pesar de la ola de videos virales en los que, quienes son víctimas de engaño, exponen a su pareja. Así que, incluso, desde el Gobierno han intentado adoptarse medidas para alejar a Colombia del vergonzoso top.
Este es el caso de la congresista liberal Kelly Karina Espinosa quien radicó la ley “Cero Cachos”, a mediados de abril, según ella porque “La infidelidad está generando violencia, depresión, suicidios y todos los días ocurre esto, entonces no podemos cerrar la mirada; es una labor de todos”.
Según las cifras, 6 de cada 10 nacionales han sido infieles en algún punto de su vida. Aunque, analizando –puntualmente– el caso de los hombres, podemos hablar de 8 de cada 10. Estos datos fueron obtenidos por la aplicación para infieles ‘Gleeden’, con 450 mil suscriptores en Latinoamérica, de los cuales, la mayoría son colombianos.