En el grueso material probatorio que tiene la Fiscalía General de la Nación para efectuar la captura de Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, están unos polémicos chats. Esas conversaciones entre el diputado del Atlántico y su exesposa Daysuris Vásquez, hoy también a merced de las autoridades, mostrarían cómo se efectuó el enriquecimiento ilícito del retoño del primer mandatario.
Las conversaciones, que se conocieron hace unos meses cuando explotó el escándalo, evidencian que Nicolás efectuó labores presuntamente ilícitas para que individuos de la Costa caribe colombiana le entregaran dinero para la campaña Petro Presidente en 2022, pero que a la final jamás entraron.
Days, como se le conoce a la exesposa de Petro Burgos, le dijo a la revista Semana (medio que también reveló los chats) que su expareja había recibido 600 millones de Santo Lopesierra, un exnarco que hoy es candidato a la Alcaldía de Maicao en La Guajira.
En las primeras conversaciones, Petro Burgos le pide a su entonces prometida que no hable de dinero delante de su madre, Katia Burgos.
“Amor, no hables de plata delante de mi mamá. Ajá, entre menos gente sepa es mejor”, le dice a Days.
Es más, en una visita de Katia a la casa de su hijo, le dice que “si era traqueto” y que de dónde sacaban el dinero para comprar un predio de esa magnitud. “Le dije que era de un amigo”, responde Nicolás.
Esas conversaciones, que ocurrieron de 2021 a 2022, antes de Nicolás engañara a Days con Laura Ojeda, que era mejor amiga de su ahora archienemiga, evidencian cómo la relación de los hoy arrestados pasó de ser un idilio de amor a un odio y profundo resentimiento.
En unos de los chats, por ejemplo, Nicolás acusa a su exmujer de haberlo delatado al relatar los presuntos nexos ilícitos que hoy, aparentemente, lo tienen con un pie en la cárcel.
“Esa información la tienen enemigos. Entregaste mi cabeza en una bandeja de plata. (...) Day, ya contigo no soy ingenuo, lo fácil que es borrar conversaciones o tener otra cuenta en Telegram”, señala el hijo del presidente Petro.
En esa conversación, Vásquez le confiesa que le mostró “todas sus conversaciones a Máximo”. Se presume que se refiere a Máximo Noriega, involucrado en este escándalo, quien es acusado de ser padrino político de Nicolás Petro, y que ahora busca gobernar al Atlántico.
Incluso, la misma Days aseguró en todas sus intervenciones, tanto en medios como en la Fiscalía, que Noriega entregó a Petro Burgos dinero en efectivo por medio de Samuel Santander Lopesierra, el hombre Marlboro, y Alfonso el ‘Turco’ Hilsaca.
En otras conversaciones, cuando aún Days y Nicolás seguían juntos, aparentemente encubriendo dineros mal habidos con los que el diputado incluso se compró una mansión en Barranquilla, tienen una leve discusión porque no encontraron cómo camuflar el dinero.
Day Vásquez: Con razón me dijiste que me quedara cuidando la plata.
Nicolás Petro: ¿De qué hablas?
Nicolás Petro: Si te dije ahora que vinieras conmigo.
Day Vásquez: Ajá.
Nicolás Petro: Ajá, amor.
Nicolás Petro: Te dije. Pero como quieres es dormir. Hasta tarde.
Day Vásquez: Me dijiste claramente que no se podía dejar eso aquí. ¿O no? Y no estoy durmiendo.
Nicolás Petro: Ajá, pero es que es bastante.
En esos chats se evidencian que se referían a 200 millones de pesos en efectivo que tenían en su pertenencia y que, aparentemente, buscaban traer desde la capital del Atlántico hasta Bogotá. Incluso, Nicolás le pide a Days que le diga a alguna de sus amigas, así como a uno de sus primos, que le guarden una parte del dinero.
“50 Camilo, 50 Raisa, 50 Germán, 50 Melissa”, dice Nicolás.
A esa petición, Days accede; incluso, más adelante hablan de que un primo de Nicolás, llamado Camilo, tiene 100 millones de pesos guardados.
Entre miles de divisas colombianas, la entonces pareja habla de que tienen 1.600 millones: ese dinero se usó, de acuerdo con lo que Days ha dicho en repetidas oportunidades, para una mansión de Petro Burgos y para comprar ostentosos lujos; al parecer, la expareja del hijo del presidente no contaba con que ella también terminaría con cargos en su contra y capturada. Por ahora, permanecen en Barranquilla y, se espera, que en horas de la tarde del sábado 29 de julio se trasladen a Bogotá para la legalización del trámite.