Se disparó el consumo de Aguardiente Antioqueño: tuvo récord en ventas en el primer semestre del 2023

La Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) anunció que la venta de sus aguardientes alcanzó cifras históricas durante el primer semestre del 2023. De hecho, la licorera indicó que sus números fueron impulsados por el consumo uno de sus tradicionales aguardientes, que también tuvo un crecimiento exponencial en sus ventas.

La FLA dio a conocer a RCN Radio que tan solo entre enero y junio de este año vendieron un total de 22.3 millones de unidades de todas sus referencias de aguardientes, lo que representó un incremento del 42% respecto al mismo periodo de tiempo del 2022.

La cifra, según lo dicho por la Fábrica de Licores de Antioquia al citado medio, se convirtió así en la mejor de la empresa en los últimos 12 años, lo que además la ubicó como una de las licoreras con mayor participación a nivel nacional, con el 51.1%.

Aunque todas las referencias de los aguardientes de la Fábrica de Licores de Antioquia incrementaron sus ventas a lo largo del primer semestre del 2023, según lo dicho por la licorera al citado medio, el aguardiente que lideró el listado de los más vendidos fue el de etiqueta verde.

Se trata del aguardiente antioqueño del que, de acuerdo con la FLA, en los primeros seis meses de este año vendieron 20.4 millones de unidades. Según dijo la compañía al diario El Colombiano, el éxito del aguardiente verde corresponde a “su suavidad y sabor gracias a los 24 grados de alcohol”, es decir, cinco grados menos que las otras referencias de la FLA.

“Es la segunda vez en la historia de la FLA y de Colombia que un nuevo producto arroja cifras tan positivas como las que tiene el Aguardiente 24°. En el año 2007 el Aguardiente Sin Azúcar había revolucionado el mercado del aguardiente, convirtiéndose en el líder indiscutible del mercado. Con el crecimiento en ventas del nuevo Aguardiente Antioqueño 24° de 152% en el primer semestre del año, la participación de la FLA alcanza el 60.1% de las ventas de aguardiente en Colombia, representando el Aguardiente Verde 24° el 50,3% de los ingresos por aguardientes de la FLA”, señaló la Fábrica de Licores de Antioquia al rotativo bogotano.

Al aguardiente verde de 24 años, le siguió como el más vendido el Cundinamarca, con 4.6 millones de unidades vendidas; el Caldas, con 3.4 millones de unidades, y el ranking lo cerró el aguardiente del Valle, con 3.3 millones de unidades vendidas en el primer semestre del 2023, reportó El Colombiano.

“¡El aguardiente verde es un fenómeno!, ha crecido entre enero y junio de este año un 152 % con respecto al mismo periodo de 2022, y un 497 % con respecto al año 2021″, señaló la Fábrica de Licores de Antioquia.

Con esas cifras, la licorera indicó a RCN Radio que para el cierre de este 2023 esperan superar los 60 millones de unidades de aguardiente antioqueño vendidos.

Las cifras de la Fábrica de Licores de Antioquia se dan a conocer a tan solo semanas de que la venta y distribución del Aguardiente Sin Azúcar Amarillo de Manzanares 24°, más conocido como Aguardiente Amarillo (de la Licorera de Caldas), hay registrado problemas en Bogotá y Cundinamarca, luego de que la revocatoria de un acto administrativo suspendiera su distribución.

A través de la resolución 797 del 6 de junio de 2023, la Dirección de Rentas y Gestión Tributaria adscrita a la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca prohibió la comercialización del aguardiente Amarillo de Manzanares.

“Lo que hemos visto es que, al tener una buena aceptación, la industria local (la licorera de Cundinamarca) ve un riesgo y toma la decisión de revocarnos el permiso que nos habían dado. Eso nos limita a llevar el aguardiente Amarillo a los consumidores de Bogotá y Cundinamarca”, aseguró el gerente de la Licorera de Caldas, Andrés Borrero, al diario El Espectador.

Aunque la noticia se ha enfocado en Bogotá y Cundinamarca, ya que son los mercados más grandes, en diálogo con Portafolio el gerente de la Industria Licorera de Caldas aseguró que en otras regiones como Antioquia, Valle, Huila, Caquetá y Cauca, se estaría presentando el mismo problema.

Debido a que la ILC dejaría de percibir 55.000 millones de pesos por cuenta de la suspensión de la venta del Aguardiente de Manzanares en dichas regiones, además de que Cundinamarca registraría pérdidas de 73.000 millones de pesos en impuestos este año, Borrero indicó al citado medio que presentarán una acción judicial para pedir la nulidad de la resolución 797.