El presidente Gustavo Petro ha protagonizado un choque con la alcaldía de Claudia López, debido a la construcción de la primera fase del metro de Bogotá. Mientras en los planes de la mandataria capitalina está que todo el tramo sea elevado, el jefe de Estado ha insistido que dicha fase debe ser subterránea.
Frente al tema, algunos sectores, especialmente del Gobierno, apoyan fielmente lo sustentado por Petro, pero otras personas criticaron la intervención del presidente en la construcción del metro, ya que podría aplazar aún más este medio de transporte que ha sido esquivo en la ciudad capital.
Uno de los detractores de las afirmaciones de Gustavo Petro fue el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quién afirmó que el jefe de Estado, cuando fue mandatario de la capital, “nunca propuso nada concreto en términos urbanísticos” por lo que cuestiona que ahora se pronuncie en contra del proyecto propuesto por Claudia López:
“Petro, que ahora se cree gran urbanista, ni conoce bien a Bogotá ni le ha importado nunca el tema urbanístico de Bogotá. El que es tan locuaz nunca propuso nada concreto en términos urbanísticos para Bogotá. No hizo una acera, ni un parque, nada”.
Pese a que algunos internautas apoyaron a Peñalosa, otras personas le recordaron algunas promesas incumplidas que hizo en su segundo periodo como alcalde de Bogotá en el 2016.
La polémica entre Petro y López
Justo cuando el metro de Bogotá acaba de iniciar su fase de construcción, hubo un nuevo rifirrafe entre el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de la ciudad, Claudia López. El motivo fue la idea que mantiene el jefe de Estado de que la primera línea debería ser subterránea, para lo cual propuso un nuevo trazado.
Así lo confirmó él mismo en su cuenta de Twitter, afirmando que había un acuerdo entre el Gobierno nacional y el Distrito en torno a las modificaciones al megaproyecto más importante para la movilidad de Bogotá.
Aquellos cambios consistían en que a partir de la carrera 50 arrancaría una fase subterránea que iría por la avenida Caracas hacia el norte hasta llegar a la calle 100. Antes de ese punto, habría una primera línea elevada en la avenida Primero de Mayo que iría desde el patio taller en Bosa, tal como está estipulado actualmente.
Según dijo Petro, esa última fase subterránea sería licitada por la Nación e incluso afirmó que “ya tiene estudios de detalle” sobre ese trazado. Pero luego se declaró “engañado” y dijo que el Distrito incumplió el acuerdo para estudiar los cambios en ese tramo.
El ministro de Transporte, William Camargo, sostuvo que esa alternativa “cuenta con ingeniería básica avanzada desde 2014″ y que se trata de un “trazado y tipología que desde Bogotá Humana diseñamos”. Agregó además que tendría estaciones en zonas como La Rebeca, Parque Nacional, Gran Colombia, Marly, Santo Tomás, Parque Lourdes, Avenida Chile, Calle 85, Parque de la 93 y Calle 100, donde se terminaría.
El presidente Petro aseguró además que desde mayo había firmado un acuerdo con el Distrito para analizar esos cambios en el metro de Bogotá y que la nueva propuesta había quedado bajo análisis de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI). Una vez esta entidad entregara su aval para soterrar el tramo de la primera línea por la Caracas, la propuesta sería acogida.
Sin embargo, desde la Alcaldía de Bogotá aseguran que nunca se firmó nada para aceptar ningún cambio en el metro de Bogotá y que más bien se analizaría la nueva propuesta en una mesa técnica.
Por lo pronto, el ministro de Transporte dijo que en tres meses se conocerán los estudios de la propuesta del metro subterráneo por la Caracas, así que le pidió a Claudia López que comience la fase de construcción en la zona suroccidental y occidental, evitando así la parte oriental, por donde pasa la avenida Caracas.