En este entramado de dopaje, que data desde el 2021 y recibió el nombre de Operación Ilex, se viene siguiendo la pista al caso a través de Dopaje, de la Unidad Central Operativa UCO, y de las autoridades de salud pública españolas. En su momento, la agencia EFE constató que los dos hombres de apellido Belda estarían vinculados a la red que produce y comercializa medicamentos y sustancias prohibidas en el deporte de manera ilegal, encabezada por el doctor Marcos Maynar.
Durante septiembre de 2022, Miguel Ángel López se encontró en el ojo del huracán cuando desde España reportaron de su posible detención por dicho caso relacionado con Maynar; sin embargo, horas después se dio a conocer desde las autoridades del país ibérico que solo se trató de una pesquisa normal en el aeropuerto, por lo que nada tenía que ver con lo que los medios habían publicado.
El Astana Qazaqstam Team anunció en diciembre de 2022 que “descubrió nuevos elementos que muestran la probable conexión de Miguel Ángel López con el Dr. Marcos Maynar. En consecuencia, el equipo no tuvo otra solución que rescindir el contrato entre el equipo y el corredor, basado en incumplimientos de dicho contrato y las normas internas del equipo, con efecto inmediato”.
En unas declaraciones a EFE, el doctor español afirmó que su acercamiento con el pedalista colombiano se dio cuando “le recomendó al corredor el uso de actovegin, conocido como la ‘EPO de los pobres’, y que hace que el músculo cardiaco sufra menos durante el esfuerzo, una sustancia que no está en las listas del doping, por tanto, no es doping.
Información revelada por El País de España hace unos meses, ampliaba las denuncias en contra del corredor colombiano, donde aseguraban que se habría inyectado dosis de menotropina en Hungría previo al inicio del Giro de Italia 2022.
Astana rescindió el contrato del colombiano 20 días después de que la Guardia Civil desarticulara una red dedicada a la distribución ilícita de medicamentos de este tipo en España y en Europa, sin contar con autorización legal. Esta organización distribuía sustancias a deportistas de primer nivel en el que fue hallado implicado el pedalista boyacense.
El operativo se adelantó en medio de la denominada “Operación Ilex”, que a inicios de 2022 comenzó a investigar casos de este tipo en los que fueron descubiertos algunos ciclistas pertenecientes al World Tour de la Unión Ciclística Internacional (UCI). Este operativo llevó a la detención de Maynar por los presuntos delitos de tráfico ilegal de medicamentos, entre otros relacionados. Sin embargo, quedó en libertad tras declararse inocente en primera instancia.
La jueza que está a cargo del caso del colombiano aceptó que la Agencia Estatal Antidopaje de España hiciera parte de la investigación. Esta decisión tenía como objetivo poder investigar más a profundidad los documentos del caso y de esta manera poder acusar a los presuntos implicados de la red ilegal de distribución de dopaje que habría sido formada por el doctor Marcos Maynar.
Las pruebas recogidas por este organismo fueron citadas por la UCI en el reciente comunicado donde se anuncia la suspensión provisional de Miguel Ángel López por presuntamente infringir las normas antidopaje: “Sobre la base de una investigación realizada por la Agencia Internacional de Pruebas (ITA), que incluye pruebas obtenidas de las autoridades policiales españolas (Guardia Civil) y la Organización Nacional Antidopaje de España (CELAD) como parte de la investigación del Dr. Marcos Maynar, la UCI notificó hoy a Miguel Ángel López de una posible infracción de las normas antidopaje (VRAD)”.
La Unión Ciclista Internacional revisó la información proporcionada por la Agencia Internacional de pruebas el 26 de junio y el 7 de julio de 2023, notificando al pedalista del Team Medellín sobre la posible infracción de “la normativa antidopaje por uso y posesión de una sustancia prohibida en las semanas previas al Giro de Italia 2022″.
La respuesta de Miguel Ángel López a la reciente suspensión de la UCI
En el comunicado de prensa, publicado en su perfil verificado de Instagram, asegura que quien suscribe la sanción desconoció los constantes controles de dopaje que le fueron realizados, en los que no hay evidencia del dopaje:
“Quien suscribe desconoce, en este momento, las pruebas y evidencias tomadas en consideración por parte de la UCI para adoptar esta decisión, pero desde ya quiere hacer constar que no existe ninguna evidencia objetiva del supuesto dopaje, que todos los resultados de mis análisis y de mi pasaporte biológico son negativos, y que quien suscribe nunca recibió, utilizó o siquiera solicitó sustancia prohibida alguna, ni en el Giro de Italia, ni nunca jamás a lo largo de mi carrera deportiva, como, además, se informó en su momento a la ITA, con quien este ciclista colaboró en cuanto le fue requerido”.