El presidente Gustavo Petro designó nuevos representantes de las disidencias comandadas por Iván Mordisco para adelantar los diálogos de paz que se han anunciado. Uno de los nombres que ha causado polémica es el de Alexánder Farfán Suárez, alias ‘Enrique Gafas’, quien fue carcelero de Ingrid Betancourt.
La excandidata presidencial mostró su indignación por la designación de quien estuvo encargado de mantenerla en cautiverio hasta que fue rescatada por el Ejército Nacional en 2008, en la que ella recobró la libertad y alias ‘Gafas’ fue capturado y enviado a prisión.
“Ahí hay una contradicción porque, o se vendió y traicionó, y por lo tanto es realmente muy curioso que lo vuelvan a meter, a reencauchar, sabiendo que el hombre traicionó, y si no, es una persona derrotada por la guerra, que no supo cumplir con su misión y eso es algo que hay una diferencia entre lo que piensa el secretariado y las disidencias, ahí el que sale ganando es Farfán”, sostuvo Betancourt Pulecio a Caracol Radio.
Alias ‘Gafas’ y Gerardo Antonio Aguilar Ramírez, alias ‘César’, eran los encargados de custodiar al grupo de secuestrados de políticos de las Farc, entre los que estaban Betancourt, con los que aspiraban a presionar por un canje humanitario. Pero fueron interceptados por el Ejército Nacional en la operación de inteligencia que les hizo creer que el Mono Jojoy había ordenado un traslado de los cautivos al campamento de Alfonso Cano.
Para Betancourt, quien estuvo con ‘Gafas’ durante los seis años de su cautiverio, se trata de un personaje turbio que sometió a las víctimas a tratos crueles y tortura psicológica e, incluso, lo señaló de abusar de menores y de mujeres. Además, cuestiona la representación que pueda tener en una mesa de negociación por su historial y posición dentro de la organización que ahora dirige Mordisco.
“No fue comandante y solo se le conoce por haberse dejado engañar por el Ejército a través de la Operación Jaque. Esa es la versión que él sostiene, porque el secretariado de las Farc lo acusó de cómplice. Por donde uno lo mire es complicado entender”, dijo la actual directora de Verde Oxígeno a Semana.
Marc D Gonsalves, uno de los norteamericanos rescatados en la operación, también rechazó la designación de Gafas. “La JEP es un desastre. Otro vez liberaron a un asesino que volvió a delinquir. Gafas es un terrorista de los peores. Demasiado cruel y demente, un sanguinario. Eso yo lo vi con mis propios ojos. ¿Cómo puede ser un tipo así un vocero para la paz?”, escribió en su cuenta de Twitter.
El traslado resultó ser una infiltración que terminó con la liberación de los secuestrados en la Operación Jaque y la captura de los carceleros. En respuesta al golpe militar que asestaron las autoridades, las Farc emitieron un comunicado que buscaba poner en duda la versión oficial.
“La fuga de los 15 prisioneros de guerra, el pasado miércoles 2 de julio, fue consecuencia directa de la despreciable conducta de César y Enrique, que traicionaron su compromiso revolucionario y la confianza que en ellos se depositó”, señalaron desde la organización guerrillera tiempo después de la operación.
Por los días del exitoso operativo surgió un rumor de que los carceleros de las Farc habían recibido dinero a cambio de participar en la operación, pero esa versión nunca tuvo sustento en pruebas. Ambos fueron enviados a prisión, ‘César’ fue extraditado a Estados Unidos por narcotráfico, y ‘Gafas en cambio se salvó de ser enviado a prisión en el extranjero porque aunque lo había solicitado la Corte para el distrito de Columbia, la Corte Suprema negó su traslado al determinar que los delitos se habían cometido en Colombia.
En 2017 se sometió a la Jurisdicción Especial para la Paz que lo aceptó como compareciente, pero terminó desertando. Pasó varios años desaparecido hasta que volvió a caer capturado por hechos delictivos y se supo que se había vinculado al Estado Mayor Central de las Farc, una disidencia conformada inicialmente por guerrilleros del frente 1, al que perteneció Farfán, que desconocieron la negociación que llevaba el Secretariado en La Habana.