La Fiscalía General de la Nación llamó a juicio a diez empresarios que estarían involucrados en contrabandear petróleo, lo que habría generado un robo millonario a Ecopetrol. Las personas señaladas deberán responder por estar presuntamente involucrados en una red criminal llamada ‘Bunkering Imperio’.
El ente investigador anotó que los miembros de esta organización contrabandeaban petróleo proveniente de Venezuela, el cual era de mala calidad, y al llegar a Colombia se le daba un tratamiento especial para camuflarlo y así poderlo vender.
Los hechos se presentaban en cinco departamentos: Tolima, Cundinamarca, Santander, Cesar, Bolívar, Sucre y Atlántico.
Se conoció que entre los involucrados está el representante legal de Niman Commerce, Hernando Silva Bickenbach, que sería uno de los principales dinamizadores de la compra, venta y/o receptación de los hidrocarburos que se distribuyen de manera ilegal por el territorio nacional.
La Fiscalía también dio a conocer los nombres de otros empresarios involucrados, quienes deberán responder por los delitos concierto para delinquir agravado; contrabando de hidrocarburos y sus derivados; falsedad en documento privado y receptación.
Entre ellos está el directivo de Gunvor Colombia, Roger Gale Gutiérrez, que sería el que introducía el hidrocarburo al paìs por medio de C.I. La Operadora S.A.S.
También la exsubgerente de Swiss Terminal Barranquilla, Paola Margarita Martínez, que sería la persona que almacenaba los hidrocarburos.
Otros nombres revelados son los siguientes:
- Hiklirs Abraham Rincones Joiros.
- Óscar Luis Pastrana Martínez.
- Sergio Fortich Pérez.
- Jaime Fernández Uribe.
- Jairo Hernán Devia Cubillos.
- José Gabriel Márquez Santos.
- Margarita Delgado de García.
El prontuario de Hernando Silva Bickenbach
El nombre de Hernando Silva Bickenbach es el que más llama la atención entre los empresarios involucrados en este nuevo hecho de corrupción que, según el presidente Gustavo Petro, le habría costado $360.000 millones a Ecopetrol.
De acuerdo con Semana, Silva Bickenbach tiene un aterrador prontuario y tiene varias causas penales, una de ellas en la Fiscalía 131 especializada de Valledupar en la dirección contra organizaciones criminales.
“En el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa), la acción se encuentra en estado activo en la actualidad. El otro proceso contra Silva se encuentra en el Juzgado 12 del circuito de Bogotá, bajo el radicado 66100, en donde aparecen como demandados Niman Commercer y Hernando Silva”, reveló el medio.
En entrevista con el medio citado, el general José Luis Ramírez, director de la Dijin, declaró: “Fueron afectados más de 154 bienes que pertenecían a cuatro organizaciones criminales dedicadas precisamente al hurto de hidrocarburos mediante la modalidad de ‘barbacheo’ (robo directo al oleoducto, por medio de válvulas) y luego contrabando”.
El oficial de la Policía estableció que se le aplicó orden de extinción de dominio a 26 inmuebles, 21 sociedades, 22 establecimientos comerciales, 4 refinerías, 7 embarcaciones, 21 tractocamiones y 53 vehículos que pertenecían a las personas vinculadas a la investigación por el robo de petróleo. El general José Luis Ramírez reveló que se afectaron 17 cuentas bancarias en las que se movían más de 20.000 millones de pesos.
¿Cómo se robaban el petróleo?
La investigación desarrollada por la Dijín, la Fiscalía, inteligencia de la Armada y efectivos de la Unidad de información y Análisis Financiero de Colombia (Uiaf) establecieron que la principal forma de robo del crudo era a través del ‘barbacheo’, que consistía en la instalación de válvulas en las redes de los oleoductos del país.
En entrevista con Blu Radio, Juan Guillermo Uribe, jefe de incautaciones de la Dijín, dijo que luego de instalar las válvulas en los viaductos, los delincuentes se conectaban al suministro de petróleo a través de camiones cisterna con capacidad de 12.000 galones, que lo llevaban hasta las empresas encargadas de recibirlo y procesarlo para combinarlo con hidrocarburos lícitos para comercializarlo.
De acuerdo con el oficial, la práctica del ‘barbacheo’ generaba daño “no solo en lo económico, sino también en lo ambiental por el derrame del crudo”, que llegaba hasta las fuentes hídricas aledañas al lugar del robo y las contaminaba, afectando a las poblaciones que dependían de esos cuerpos de agua.