Luego de conocerse la formulación de cargos por parte de la Procuraduría General de la Nación en su contra por presuntas irregularidades en la contratación de la Feria de Cali de 2020, el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, compartió a la opinión pública su postura frente a las acusaciones de haber gastado un inmenso presupuesto para la realización de tal evento de manera virtual sin los estudios para justificar el presupuesto.
“Que la Procuraduría dice que yo no presenté suficientes estudios para adelantar esa feria. Yo no tengo sino que presentar la evidencia de que los estudios se realizaron, que la feria se viene haciendo desde 1958, de tal manera que hay bastantes estudios que existen en relación a desarrollar la feria y que, por supuesto, en tiempos de covid-19, la feria tenía que ser diferenciada”, sostuvo el mandatario desde el Centro Administrativo Municipal (CAM) de Cali.
Así mismo agregó: “A la Procuraduría General de la Nación hay que decirle que se respetan siempre sus decisiones, que estamos prestos a entregar todo tipo de evidencias, que no señala que se haya perdido ningún recurso, señala que no se presentaron unos estudios, pues les tenemos que presentar claramente que cada uno de los estudios y de manera pormenorizada se realizaron”.
De acuerdo con la Procuraduría, la Alcaldía de Cali y Corfecali firmaron un contrato de 11.955 millones de pesos para la realización del evento, que ese año se realizó de forma virtual en razón de los confinamientos obligatorios para evitar contagios de covid-19. El problema fue que ninguno de los actores tuvo en cuenta que los costos fueron establecidos “a partir de una indexación de los tres años anteriores” y que como ese año la feria fue digital, los costos debieron haberse reducido sustancialmente.
Entonces, para el Ministerio Público se debían incluir en los estudios previos la manera como se calcularían los eventos a realizar ese año, “cosa que en este caso no aconteció, pues como ha quedado evidenciado, tan solo se hizo referencia a la información histórica bajo presupuestos que no eran aplicables para realizar una feria virtual”, dijo el ente de control.
Ospina es acusado por el Ministerio Público de presuntamente haber incurrido en una omisión de sus funciones de control, vigilancia y supervisión de los procesos de contratación que adelantó su secretario de Cultura de entonces Lenis Mejía. Señalan que el mandatario no habría advertido sobre los cambios contractuales que implicaba la organización de la feria en las condiciones del 2020, no habría pedido información sobre el cálculo de los costos y tampoco advirtió que había aspectos propios de eventos presenciales.
“Por esos hechos, la Procuraduría calificó la presunta conducta del alcalde Ospina Gómez como una falta grave cometida a título de culpa gravísima, y la de Lenis Mejía como gravísima a título de culpa gravísima”, señaló el Ministerio Público.
El alcalde había advertido lo que significaba contratar una Feria de Cali durante la pandemia, pues desde octubre de ese año ya anunciaba en redes sociales que era “imposible realizarla bajo el formato tradicional” y que estaban trabajando en la administración municipal para un nuevo formato.
A finales de noviembre, el mandatario caleño escribió: “Señalo enfáticamente que ningún evento presencial, sea del sector público o privado, ha sido autorizado para la feria de Cali. Estamos construyendo un proyecto desde la virtualidad, los eventos presenciales dependerán mucho del segundo pico de la pandemia e incluso de aprobación nacional”.
Sin embargo, las advertencias y las condiciones de la pandemia que para entonces generaban alerta en el país y el mundo no habrían sido tenidas en cuenta para planificar la contratación del evento, al menos en cuanto al cálculo de sus costos de los que se deberá determinar su justificación.
La edición 63 de la Feria de Cali tuvo varias críticas e, incluso, peticiones para que no se realizara, pero por primera y única vez se desarrolló de manera virtual. En el coliseo del Pueblo estuvieron presentes más de 1.500 bailarines para participar del Salsódromo Maestra Vida que participaron con las exhibiciones artísticas, pero sin público presencial. Los eventos fueron transmitidos a través de redes sociales para que los disfrutaran a través de las pantallas celulares.