Se cumple un año desde que el país conoció la noticia de la muerte del rey del despecho, como se le conocía nacional e internacionalmente, y siguen las discusiones familiares por cuenta de los hechos que enmarcaron su muerte.
Según el reporte médico compartido por el centro médico que atendía al cantante en ese momento, “el 26 de julio de 2022 ingresó al servicio de emergencias el señor Darío de Jesús Gómez Zapata en estado de inconsciencia luego de haber sufrido un colapso súbito en su hogar. El paciente ingresó sin signos vitales y fue llevado a sala de reanimación donde se le realizaron maniobras avanzadas de resucitación cardiopulmonar sin que dieran resultados y finalmente se declarara su muerte a las 7:31 p. m.”.
Cuando se conmemora el primer aniversario de su fallecimiento, los hermanos del artista indicaron que no les es clara la razón de su muerte y por eso culparon a Catalina Gómez, hija del cantante, de no haber permitido que la familia estuviera reunida. Incluso, uno de los hermanos Gómez señaló que su último contacto fue hace más de cinco años.
“A nosotros nos tenían alejados de Darío (...) no teníamos comunicación con él, no podíamos llamarlo ni él nos llamaba, no lo dejaban. El único que se comunicaba con él era William, mi hermano, y Myriam, mi herama”, señaló el familiar en una entrevista con Pulzo.
Los familiares también afirmaron que nunca tuvieron los certificados médicos que constatan las causas de muerte del artista, y tuvieron que conformarse con lo que les dijeron y los informes de los medios de comunicación.
“Supuestamente mi hermano sufrió un infarto, hasta ahí sabemos porque no sé qué dirían en la clínica (...) ella jamás dijo “aquí está la autopsia que le hicieron a Darío” nada, nada. Pelear contra ella es perdido, entre menos hablemos con ella y hablemos de ella, mejor para nosotros”, dijeron.
Los hermanos Gómez confesaron que durante más de 25 años se mantuvieron alejados del intérprete de Nadie es eterno, debido a los conflictos que existían con la hija y la exesposa, quien también fue su mánager por mucho tiempo.
“Ella y su hija Catalina nos quería apagar, tanto que dijo ‘Ellos no son tíos míos, qué pesar de ellos, no subirán un peldaño más’, y mira qué castigo tan lindo les está dando Dios con ese éxito como es la Cantina, autoría de mi hermano Nelson Gómez; bendito Dios, uno no puede escupir para arriba porque le cae en la cara”, afirmaron.
En la conversación, los hermanos Gómez confesaron que no tuvieron conocimiento de la relación del músico con Nini Johana Vargas, su última pareja sentimental y quien resultó ser la sobrina del artista.
“Darío estaba tan aislado de nosotros, que esa relación la vine a conocer cuando Darío Gómez muere, porque no sabíamos. Johana era la que se comunicaba más pero también con William y mi hermana Myriam, que era la madrastra”, aseguró el hermano para el medio citado.
Respecto a esa relación, la hija de Darío Gómez también hizo pública su opinión: “Ella no se llama solo Nini Johana Vargas, ella también es Gómez. Ella es sobrina de mi papá. Es hija de una hermana de mi papá que se llama Miriam Gómez. Ella tiene tres hermanos a quienes mi mamá y mi papá, desde muy chiquiticos, les dieron una finquita en La Tebaida”.
Las declaraciones de Catalina desataron la reacción de Johana Vargas, que no se calló ante señalamientos. “Llevaba 24 años con él, empezamos la relación cuando yo tenía 16 años y nos fuimos a vivir juntos en el 2012. Lo más importante es Darío. Cuando escucho algo malo sobre él, me duele”, indicó la mujer a través de redes sociales.
Además, acusó a Catalina de lanzar acusaciones falsas contra su padre y de manchar su imagen, meses después de su fallecimiento: “Me da rabia que digan cosas de él que no son así, porque fue un ser hermoso y no es ningún pedófilo. Darío fue la persona más hermosa que ha podido existir en la vida”.