El avance de los diálogos de paz del Gobierno de Gustavo Petro con las disidencias de “Iván Mordisco” marca una nueva polémica, luego que se le brindara el reconocimiento a ocho insurgentes para que integren la mesa de negociación.
Lo que más ha llamado la atención es el nombramiento de Alexander Farfán, recordado como uno de los carceleros de la guerrilla de las Farc y también conocido como alias Gafas, quien fue capturado en las Operación Jaque.
A través de un documento se dio a conocer que Gafas y siete insurgentes más serán los delegados de las disidencias en la mesa de diálogos, luego que el grupo guerrillero solicitara la integración de varios de sus miembros en estas charlas.
“Reconocimiento de miembros representantes. Reconocer como miembros representantes del Estado Mayor Central de las FARC-EP. de conformidad con lo solicitado por ese grupo armado organizado, a Carlos Eduardo García Téllez, Leidy Tatiana Rojas Olaya, Jaime Muñoz Dorado, Jonathan Jair Narváez Quintero, Adolfo Ballesteros Fernández, Óscar Ojeda, Alexander Farfán Suárez y José Luis Rodríguez Mora”, destaca el documento en cuestión.
El argumento para el nombramiento de estos voceros de paz se enfoca en que ellos, desde su conocimiento y experiencia en el conflicto, puedan exponer la posición del grupo armado ante el Gobierno Petro, con el único propósito de avanzar en el plan de desarme y desmovilización del Estado Mayor de las Farc.
Sobre esto, el decreto señala: “Para que participen en la fase preliminar de alistamiento y en la Mesa de Diálogos de Paz, dirigida a obtener soluciones al conflicto armado, lograr la efectiva aplicación del Derecho internacional Humanitario, el respeto a los derechos humanos, el cese de hostilidades y el pacto de acuerdos de paz tendientes a facilitar el desarme y la desmovilización del autodenominado Estado Mayor Central de les FARC-EP”.
Alias Gafas fue capturado el 2 de julio del 2008 en medio de la Operación Jaque, luego que este fuera reducido dentro de una aeronave. Este hombre es señalado de adelantar labores de custodia de los secuestrados con las Farc.
Cómo fue la Operación Jaque
El 2 de julio del 2008, el Ejército Nacional usó dos helicópteros, entre estos, el MI17, fundamental para dar el golpe certero. Las aeronaves fueron pintadas con logos de la Cruz Roja y colores blanco y rojo, con el fin de hacer todo más creíble para los subversivos, pues mediante las interceptaciones y comunicaciones realizadas se habló de la posibilidad de contar con dos jefes subversivos para la entrega de los rehenes, que finalmente asistieron al lugar acordado junto a cerca de 15 guerrilleros armados con fusiles
Cerca de 17 militares cambiaron su apariencia y atuendos, la idea era asemejarse a intermediadores internacionales de un organismo humanitario; además, otros uniformados se caracterizaron como periodistas para no levantar sospechas. La fachada buscaba hacer creer que los secuestrados serían cambiados de frentes, es decir, que pasarían del Frente Primero de las Farc al Bloque Oriental, que en aquel entonces comandaba Alfonso Cano.
Los supuestos periodistas entrevistaban a los secuestrados, quienes no estaban enterados de nada y únicamente exponían frente a las cámaras las inclemencias a las que eran sometidos en cautiverio. Luego de un intercambio de palabras entre los infiltrados y los comandantes guerrilleros, se estableció debían subir alias Gafas y alias César al helicóptero junto a los secuestrados para movilizarse al otro punto y brindar garantías de entrega, procediendo así con el punto clave de la misión.
Ya en el aire, pasaron algunos minutos de tensión y uno de los tripulantes puso la voz en el cielo, gritando: “Bienvenidos a la libertad, somos el Ejército Nacional”. Inmediatamente los dos guerrilleros que estaban en la aeronave fueron reducidos, y el llanto, los coros y la alegría no se hicieron esperar, pues tras años de cautiverio los secuestrados volverían con sus familias.
Tras la operación, la presidencia de la República en 2008, Álvaro Uribe Vélez, comunicó:
“Alias “César” y el otro miembro de su cuadrilla fueron neutralizados en el helicóptero y serán entregados a las autoridades judiciales para que sean procesados por todos sus delitos. A los miembros de la cuadrilla que acompañaron a “César” en la operación de entrega –unos quince más o menos– como al resto que se encontraban a unos kilómetros, decidimos no atacarlos y les respetamos la vida en espera de que las Farc, en reciprocidad, suelten al resto de los secuestrados”.