Un presunto caso de maltrato contra fauna silvestre se presentó en la vereda Volcanes del municipio de Santa Bárbara. El hecho quedó evidenciado en un video que ya circula por redes sociales, donde se ve cómo un hombre y una mujer, con ayuda de perros, intentan cazar un venado cola blanca, especie nativa del páramo de Santurbán.
Luego de conocerse el caso, delegados de la Corporación Autónoma de Santander (CAS) se trasladaron al lugar para adelantar la investigación correspondiente. El suceso ha causado indignación tanto en la comunidad como en las autoridades ambientales.
En entrevista con Caracol Radio, Alexcevith Acosta, director de la CAS, manifestó que “el venado cola blanca está improntado, con el señalador rojo, lo cual indica que cuando el animal está paseando por intervención del hombre y se sale de los corrales para evitar que lo maten lo que hacen es improntarlo. Es decir, está marcado con una pañoleta en su cuello para que la comunidad vecina no se alarme cuando lo vea, sino, por el contrario, reconozca que es un animal ya domesticado que simplemente busca alimentación.
Con lo anterior, Acosta indicó que el ejemplar en vía de extensión estaría siendo probablemente domesticado por campesinos de zonas paramunas, teniendo en cuenta que en el video se muestra que la reacción del venado no es contra el hombre porque se encuentra domesticado sino contra el perro.
“No está bien tener este tipo de especies silvestres domesticadas, porque lamentablemente se presentan este tipo de casos. Seguramente este venado estaba alimentándose, se soltó del amarre y lo que hace el hombre que se ve en la imagen es enviar al perro para poder capturarlo. El perro debió morderlo, y por eso la reacción es de temor contra el perro, no contra el hombre”, dijo el funcionario de la CAS.
De igual manera, el directivo hizo un llamado a los habitantes de la región “si nos pueden suministrar información a través de los medios de comunicación, a través de nuestras coordinaciones regionales, que estamos muy atentos, nos lo hagan saber para junto con la Policía Ambiental poder proceder e iniciar un proceso de liberación de este venado a su hábitat natural”.
Luego de la indagación realizada por parte de la ingeniera ambiental Yury Jaimes, de la alcaldía del municipio, se verificó que el animal no fue sacrificado y que incluso fue liberado, a su vez que ratifico que el animal estaría domesticado. “Todo parece indicar que hace parte de una familia de una finca y pudimos verificar que no fue sacrificado”, dijo Jaimes al medio citado.
“Se la pasa por las viviendas del sector del páramo y la comunidad lo alimenta”, razón por la cual pudo haberse extraviado de su hábitat natural. Y agregó que algunas personas dijeron que aparentemente había sido liberado en cercanías al municipio de Guaca, Santander.
Sobre el venado de cola blanca
También conocido como el “espíritu del páramo”. Se trata de un mamífero herbívoro de tamaño mediano, cuya coloración varía del pardo al grisáceo y su cuello, vientre y cola por debajo de color blanco, por lo cual recibe el nombre de venado de cola blanca. Pesan entre 80 y 310 lb.
Una caracterización realizada por la Corporación Autónoma Regional de Boyacá destaca que este animal es una especie importante para el equilibrio y salud del ecosistema. “Hacen parte de la red alimenticia como herbívoro dispersor de las semillas y renovador del follaje de las diversas plantas que comen, como presa de carnívoros: puma, oso andino”.
De acuerdo con el portal web del Zoológico de Santacruz, este animal posee 1 mt de alzada, 1,80 de longitud, presenta cuernos de hasta 30 cm. Su periodo de gestación puede durar de 6,5 a 7 meses y tiene una esperanza de vida de 20 a 25 años en cautiverio.
Vive en rebaños siendo bastante pacífico e inofensivo, su olfato y oído están muy desarrollados, su vista es un poco escasa, es silencioso y precavido. En vida silvestre se encuentran en vía de extinción, por perdida de hábitat y cacería indiscriminada.
Se distribuyen en bosques, zonas de bastante arbusto y valles cercanos al agua y se han registrado observaciones del animal en el norte, centro y sur de América. Finalmente, en Colombia está definida como una especie vulnerable.