Salvatore Mancuso aceptó ser gestor de paz: “Cerrar el capítulo de las AUC ha sido inexplicablemente pospuesto”

El ex comandante paramilitar aseguró que se puso a disposición de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para que le asigne sus tareas

Exparamilitar Salvatore Mancuso Gómez espera ser acogido por la justicia transicional y ha adelantado manifestaciones de voluntad para contribuir en los mecanismos

Desde una cárcel de mediana seguridad en los Estados Unidos, el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia Salvatore Mancuso le respondió al presidente Gustavo Petro por la decisión de nombrarlo gestor de paz. A través de una carta expresó su voluntad de desactivar los “nuevos órdenes sociales” que creó el paramilitarismo.

Tanto Petro como Mancuso coinciden en que el proceso de paz con las AUC no concluyó. Esa fue la razón que expresó públicamente el jefe de Estado al anunciar la designación del excomandante del bloque Catatumbo como facilitador de la política de paz, que fue respondida en una misiva.

“Recibo esta decisión con la misma convicción con la que ha sido tomada, la de trabajar por lograr una paz total, integral, absoluta y duradera”, sostuvo Mancuso en su carta. “Al señor Presidente de la República de Colombia, Dr. Gustavo Petro, le expreso mi profunda convicción de contribuir con la agenda de la paz total. Cerrar el capítulo de las AUC con la firma de un Acuerdo que ha sido inexplicablemente pospuesto, honra su palabra de que la paz es una política de Estado y no del gobierno de turno”, agregó.

El exjefe paramilitar recordó que Petro fue uno de los congresistas que cuestionó la negociación de Santa Fe de Ralito cuando Mancuso acudió al Congreso de la República, como jefe del estado mayor negociador de las AUC, para explicar los avances del proceso.

Exparamilitar Salvatore Mancuso Gómez defendió el proceso de desmovilización ante el Congreso de la República, en su discurso fue aplaudido

“El resultado de aquella negociación llena de errores y despropósitos, desmovilizó un aparato de guerra político-militar ilegal de alrededor de 35 mil hombres en armas. Hoy, aquel representante a la Cámara que nos confrontó y a quien declaramos objetivo militar en su momento, es el Presidente de Colombia y ha tomado la decisión, en nombre del Estado colombiano, de ajustar y finalizar la negociación de Santa Fe de Ralito y de designarme como gestor de paz para tal fin”, sostuvo Mancuso.

En la carta señaló que con el estatus de facilitador podrá participar de los procesos de identificación y búsqueda de personas desaparecidas en la frontera colombo-venezolana, que adelanta la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y la Cancillería colombiana, luego de que Mancuso confesara las fosas que se abrieron en el territorio extranjero para inhumar víctimas.

La gestoría implica que Mancuso tenga vigilancia y labores específicas en la política de paz. “Estoy listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas asignadas. En este sentido, me pongo a disposición de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) con quienes venimos teniendo un diálogo propositivo en la constitución de la mesa técnica entre la OACP y las ex AUC”, escribió.

Audiencias de Salvatore Mancuso en comparecencia desde Estados Unidos

Mancuso Gómez sostuvo que continuará compareciendo ante la justicia en los procesos penales que le esperan en el país. Señaló que lo hará tanto en instancias judiciales como extrajudiciales y, como gestor de paz, en las negociaciones políticas, a lo que dice querer dedicar el resto de sus días.

“Mi tarea no solo tiene que ver con la verdad y la reparación sino también con la no repetición, por ese motivo estoy seguro que mi experiencia puede contribuir, en este momento histórico, a la pacificación de la Colombia profunda que nunca ha logrado salir completamente de la confrontación armada y a desactivar los nuevos órdenes sociales que creamos”, concluyó el exjefe paramilitar.

La decisión del presidente Petro ha generado múltiples posiciones. Mientras desde un sector lo catalogan como un avance para la paz, otros cuestionan que se le otorguen beneficios, porque dudan de la veracidad de sus aseveraciones ante los organismos de justicia transicional en los últimos años. Así mismo, han señalado que otros condenados paramilitares y de las Farc podrían ser cobijados con el mismo estatus.