Ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, la defensa de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, radicó una moción para que se le remuevan las medidas administrativas especiales (SAM por sus siglas en inglés) debido a que “está sujeto a terribles condiciones de encarcelamiento”.
El antiguo máximo líder del clan del Golfo está a la espera de ser sentenciado por delitos de narcotráfico en Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2022. Actualmente, está recluido en el Metropolitan Detention Center (MDC), ubicado en Brooklyn, Nueva York, donde no puede hablar con nadie y nunca le apagan la luz de la celda.
Por ese motivo, su defensa envió dos peticiones para que le quiten las medidas SAM, según pudo establecer el diario El Tiempo en los registros de la rama judicial estadounidense.
La primera petición fue radicada por su abogado Alexei Schacht el 2 de junio pasado y complementada el 10 del mismo mes con una carta de cuatro páginas en la que se puede leer que el motivo para imponerle al recluso las SAM fue porque podría amenazar o intentar matar a los testigos. Pero como se declaró culpable, ya no hay juicio ni testigos, por lo que ese peligro ya no existe.
“Y lejos de querer castigar a los que fueron testigos en su contra, mantiene cariño por algunos de ellos e incluso los ha ayudado de diversas maneras, incluso pagando los honorarios legales de uno de los principales testigos en su contra, a quien instó a decir la verdad”, se puede leer en la carta.
También dice que Otoniel ha aceptado la responsabilidad de sus actos y que quiere quedar libre lo más pronto posible por la vía legal, por lo que ha tenido “un comportamiento ejemplar”. “Como anécdota, todo el personal de la unidad SAM lo trata con respeto y casi con cariño porque se porta muy bien. Cualquier comportamiento violento de su parte en este punto le garantizaría esencialmente una cadena perpetua o la pena de muerte. Él es inteligente y no quiere eso”, dice la carta.
Además, argumenta la defensa que la afirmación del Departamento de Justicia de que el excapo intentaría fugarse es infundada, y para demostrarlo recuerda cómo se entregó en Colombia: “Básicamente apareció de entre los matorrales y se entregó a las autoridades. Así que este no era ni es un hombre que huye (...) Más ridícula es la idea de que intentaría cometer actos de violencia en Estados Unidos, algo que nunca hizo, ni siquiera siendo jefe del Clan del Golfo”.
El Gobierno norteamericano respondió el 23 de junio pidiéndole a la juez Dora Irizarry que no apruebe el pedido de la defensa de Otoniel. Por medio de un documento de 24 páginas, manifestó que, primero, esa corte no tiene competencia para tomar una decisión sobre las SAM; segundo, que las medidas tomadas para su prisión son apropiadas al tratarse de un antiguo líder de una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo.
“Dado el historial extraordinariamente violento del acusado y su condena penal, sigue existiendo un riesgo sustancial de que las comunicaciones del acusado con el CDG y otros terceros puedan resultar en la muerte o lesiones corporales graves a otras personas, incluidas las personas que el acusado cree que ayudaron en la investigación del gobierno en su contra y que iban a servir como posibles testigos”, expresó el fiscal Breon Peace.
Su defensa insistió en sus pretenciones y le reiteró a la Corte que el historial criminal de Otoniel es cosa del pasado y que teniendo en cuenta su buen comportamiento y que aceptó cargos, su tratamiento carcelario es arbitrario. Señala también que cinco de los ocho reclusos bajo las medidas SAM tienen mala conducta posterior a su arresto.
Además, afirma el abogado que ni él ni Otoniel han violado el SAM por llevar “su mensaje a sus hijos de que los ama y quiere que se cuiden entre sí. Si eso es una violación de las SAM, realmente equivaldría a un castigo cruel e inusual”.
Por lo pronto no se conoce una respuesta a estas solicitudes, pero el tema debería definirse en las próximas semanas, cuando la defensa y la Fiscalía se enfrenten y quede definida la sentencia para el antiguo líder máximo del Clan del Golfo.