Así fue la captura de la banda “Los Padrinos”: más de 250 horas de video permitieron establecer la dinámica de los delincuentes

Tras un operativo de inteligencia, control, recolección de información e investigación criminal, la Policía Metropolitana de Bogotá logró un importante golpe a la delincuencia de la ciudad con la desarticulación del grupo delictivo criminal organizado conocido como Los Padrinos.

Según se dio a conocer el miércoles 19 de julio de 2023 la policía, Los Padrinos era una estructura criminal que se dedicaba a la distribución de estupefacientes, tráfico de armas e instrumentalización de menores de edad y adultos mayores a quienes empleaban para el transporte y la comercialización de drogas sintéticas en tres localidades de la ciudad, sobre todo, en entornos escolares.

Durante el operativo, uniformados registraron la captura del cabecilla de la organización, conocido con el alias de Fabián, que según los primeros testimonios tenía la facultad de fabricar las drogas y comercializarlas en el barrio Santa Fe.

Tal como se puede apreciar en el video, en un trabajo conjunto con la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, el miércoles 19 de julio, se llevó a cabo la operación “Redentor” donde se efectuaron ocho diligencias de registro y allanamientos en diferentes localidades.

Con base en la información suministrada por las autoridades competentes, las diez personas capturadas, que formaban parte de la organización, presentan anotaciones judiciales por homicidio, hurto calificado y agravado, fuga de presos, porte de estupefacientes, porte ilegal de armas de fuego, violencia intrafamiliar, lesiones y falsedad de documento privado.

Sobre la operación, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, se pronunció destacando las actividades desarrolladas por las autoridades durante siete meses y diligencias de registro y allanamientos en las localidades de Ciudad Bolívar, Puente Aranda, Usme y Suba.

“Después de siete meses de trabajo, en la operación ‘Redentor’ hemos logrado desarticular una banda que se hacía llamar ‘Los Padrinos’, dedicados a atormentar a niños en entornos escolares en localidades como Puente Aranda, Los Mártires y Tunjuelito”, agregó la mandataria distrital.

Cabe resaltar que de las diez personas capturadas, cinco eran mujeres, encargadas de realizar actividades de transporte, distribución y venta de drogas sintéticas.

La comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, brigadier general Sandra Hernández, indicó que entre los elementos incautados se encontraron con:

• 1.110 dosis de estupefacientes.
• 21 cartuchos de diferentes calibres.
• Siete dispositivos móviles.
• Cinco grameras.
• Dos proveedores.

“Además, de la suma de 21 millones de pesos en efectivo, producto de la venta de drogas, un arma traumática que era utilizada por la organización para intimidar a sus víctimas y mantener el control de la zona”, añadió la brigadier.

Las autoridades agregaron que Los Padrinos operaban en tres localidades de la ciudad, específicamente en Puente Aranda, Los Mártires y Tunjuelito y en dos centros penitenciarios.

A eso se le suma que el grupo delicuencial generaba un impacto negativo en la juventud de la ciudad, ya que, parte de sus actividades criminales se desarrollaban en entornos escolares y parques públicos de la localidad de Tunjuelito, donde no solo comercializaban las drogas sintéticas, sino que usaban a menores de edad para ocultar y transportar la mercancía en diferentes lugares, buscando con eso evitar la acción de los policías de la zona.

En el proceso operacional y a través de actividades especializadas se identificaron dos vehículos de servicio público tipo taxi, los cuales eran utilizados para transportar, distribuir y comercializar los estupefacientes.

Las autoridades precisaron que dicha organización tenían la capacidad de obtener una renta criminal de hasta 120 millones de pesos mensuales, lo que demostraba la magnitud y el alcance en sus actividades ilícitas.

Para la operación, las autoridades controlaron 12 líneas telefónicas, analizando 1.250 horas de audios; caracterizando y recolectando información, detallando evidencia fílmica y fotográfica que aportó al avance de las actividades de inspección.

Finalmente, más de 250 horas de video permitieron establecer la dinámica y acción delicuencial y cómo esa banda empleaba a los niños y adolescentes para cometer los delitos.