Fue desarticulada red criminal vinculada al Tren de Aragua en Bucaramanga

Las autoridades nacionales lograron asestar un nuevo golpe contra la delincuencia, en esta ocasión se trata de la desarticulación de una banda llamada Salvación y que estaba vinculada a la red criminal internacional Tren de Aragua. Los 14 presuntos integrantes detenidos se encontraban delinquiendo desde enero del 2022 en la ciudad de Bucaramanga.

De acuerdo con la información arrojada en la investigación, los detenidos serían los presuntos responsables de al menos 14 homicidios ocurridos entre el 2022 y 2023, este derroche de sangre solamente por querer ejercer control territorial con los demás expendedores de estupefacientes en los barrios periféricos de la capital de Santander.

Aunque no solamente era el microtráfico la banda Salvación está relacionada con otros delitos como la extorsión, el hurto y los homicidios, desde la Fiscalía General establecieron que en los lugares donde había mayor poderío de estos criminales era en, “los sectores de Luz de Salvación, Balcones del Sur, Granjas de Provenza, Cristal Alto, Cristal Bajo, Marianela, Punta Paraíso y Dangón”.

En medio del operativo que logró la captura de los 14 sujetos, personal de la Fiscalía y de la Policía Nacional pudo incautar en siete allanamientos cuatro armas de fuego con sus respectivas municiones, cerca de cinco kilos de estupefacientes, dinero en efectivo y dispositivos celulares.

En el comunicado emitido por el ente acusador se identificó que las personas capturadas fueron: “Patricia Pérez, Luis Eduardo Medez Poveda, Maiker Alberto Carusi Castañeda, Juan Carlos Petrel Bermúdez, Andrés Felipe Manchola, óscar Oswaldo Centeno, Wilder José Marchan, Leydi Carolina Manchola, Arianny Madail Rodríguez, Edwin Galvis, Nelson Enrique Fuente, Ismael Alberto Mariño, Luis Eduardo Rodríguez y Henry Josué Rojas”.

Los detenidos fueron imputados bajo los delitos de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, homicidio y extorsión; hurto calificado y agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, por lo que fueron condenados a detención preventiva en establecimiento penitenciario.

Al menos 45 hombres habrían sido víctimas de la banda delincuencial conocida como ‘Las Acosadoras’ que, en los últimos años, se dedicaba a extorsionar hombres con contenido sexual, desde Bucaramanga.

Sin embargo, antes de las celebraciones del 20 de julio, un juez con función de control de garantías dictó la medida de aseguramiento en contra de Mercedes Rodríguez, Laura Montealegre, Xiomara Parra y Liliana Tijaro, quienes se encargaban de contactar a sus víctimas a través de redes sociales y luego crear un vínculo “afectivo” con ellas para conseguir que les enviaran fotos íntimas.

Según la directora de Fiscalías de Santander, Marisol Ramírez Rodríguez, “se pudo establecer durante la investigación que esta banda estaría delinquiendo desde noviembre de 2020 hasta marzo de 2023 y que habría dejado por lo menos 45 víctimas, obteniendo ganancias de alrededor de 700 millones de pesos”.

Las cuatro mujeres tendrán que enfrentarse a los delitos de concierto para delinquir con fines de extorsión, extorsión agravada y extorsión en grado de tentativa. Y es que, una vez conseguían su cometido, inventaban una historia que intimidaba a quienes habían accedido a enviar contenido sexual, para luego hacerlos pagar altas sumas de dinero.

De acuerdo con la directora de la Fiscalía seccional Santander, “el modus operandi era contactar mediante las redes sociales a las víctimas, en su mayoría hombres, quienes empezaban a sostener una supuesta relación con mujeres jóvenes que les empezaban a enviar fotos íntimas”.

La funcionaria agregó que las víctimas eran contactadas por los supuestos padres de las mujeres, quienes afirmaron que se trataba de menores de edad y que iban a ser denunciados ante las autoridades por pornografía infantil, “comenzando a ser extorsionados a cambio de evitarse problemas legales”.

Y, como estocada final, también buscaban en redes sociales a amigos y familiares de las víctimas, para luego amenazarlos con enviarles las fotografías y conversaciones eróticas que habían compartido con ellas. Por este motivo, la mayoría de los hombres terminaba cediendo ante las pretensiones de las delincuentes.