Muchas veces dos productos similares, aunque tengan el mismo tamaño, no pesan lo mismo. Este curioso hecho se da porque las medidas están estandarizadas, pero no todas las sustancias o elementos tienen el mismo peso. Así lo explicó el medio de comunicación Shot de Ciencia, que ilustró lo que sucede cuando se revisan las etiquetas en los supermercados y al final no se compra el producto porque no se comprende que la sustancia de la que está compuesta puede pesar menos que la que se utilizó para estandarizar la medida.
A través de un video que compartieron en su cuenta de Facebook, Shot de Ciencia demostró lo que sucede cuando se desea comprar un tarro de helado de 1 litro, pero, al revisar la descripción del producto se puede apreciar que el peso en gramos no corresponde a lo que se tiene estandarizado, 1 litro = 1.000 gramos.
En el video, dos amigos están hablando y uno le explicó al otro la razón que lo llevó a no comprar un helado en el supermercado, pues el peso que aparecía en la descripción no correspondía con lo que a él le habían enseñado en la escuela: “Yo llegué cogí ese pote y me puse a revisar a ver y es que 600 gramos un litro, es que ¿a uno le ven cara de qué?, no compré nada. Uy, qué rabia parce, pues es que es obvio un litro 1.000 gramos, eso se sabe desde el colegio”.
El problema en ese caso es que la información para estandarizar el peso de un litro se hizo a partir de los experimentos con el agua, por lo que en el video comenzaron por explicar que no todos los materiales tienen la misma densidad: “Eso depende de la sustancia. Un kilogramo de agua ocupa un volumen de un litro, dicho de otra forma, la masa de un litro de agua es un kilogramo, pero no todos los materiales son iguales”.
Para ilustrar mejor el problema, explicaron la respuesta de la famosa pregunta de ¿qué pesa más un kilogramo de plomo o uno de plumas?, pero de nuevo, aunque tengan el mismo peso, lo que cambia es el diámetro que se necesita del material para alcanzar dicho peso.
“La respuesta es que ambos tienen la misma masa, pero mientras un kilo de plomo ocuparía una esfera de diámetro de 12 centímetros, la de pluma ocuparía una de dos metros. Las esferas son de distintos tamaños por diferencias de densidad”.
También hay que tener en cuenta que cada material es distinto, por lo que cada uno tiene una densidad específica, eso también se puede ver en la tabla periódica donde cada elemento tiene un peso definido. También, por los componentes de cada producto se puede llegar a un peso diferente, aun cuando se ocupe un mismo.
“El helado es una emulsión, o sea dos sustancias que no se mezclan propiamente, pero una está dispersa sobre otra, en el caso del helado, la grasa y el agua y como la grasa es menos densa que el agua y el helado tiene mucha grasa, pues un litro de helado pesa menos que uno de agua”.
Pero, el peso del litro de helado no es lo único que puede variar, pues según la cantidad de aire también puede cambiar la densidad del producto, incluso, esa es la razón por la que dos helados pueden tener el mismo peso, pero no la misma masa: “Eso sin contar el aire que aparte de afectar su textura, también disminuye su densidad, de hecho, los helados finos tienden a ser más densos porque tienen menos aire. Por eso, dos tarros de helado del mismo tamaño no necesariamente tienen la misma masa”.