Con ayuda de un dron, investigadores de la Unidad Judicial Colombo Francesa de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional (Dijín), lograron identificar y perseguir a un camión lleno de marihuana creepy que salió de un parqueadero ubicado en Soacha (Cundinamarca), y que se dirigía hacia el aeropuerto El Dorado de Bogotá por la autopista sur.
“Transportaban hacia la ciudad de Bogotá desde el departamento del Cauca grandes cantidades de marihuana creepy, la cual era transportada hacia el aeropuerto internacional El Dorado, con el fin de ser transportada hacia Martinica, Francia”, señaló un investigador de la Unidad Judicial Colombo Francesa de la Dijín a Noticias Caracol, cuya identidad no fue revelada.
De acuerdo el investigador, la producción y el tráfico de este tipo de droga va en aumento no solo en Colombia, sino también en otros países. Esto se debe a que, en comparación con otros alucinógenos, los insumos químicos que se utilizan para su preparación son más económicos.
“Las pérdidas son menores y la ganancia se puede igualar a la del clorhidrato de cocaína. El procesamiento es más económico, el transporte, aunque es de mayor volumen, se puede establecer que efectivamente al llegar a otros países se está duplicando el dinero y está igualando al clorhidrato de cocaína”, agregó la fuente al medio citado.
Según explicó el investigador de Dejusticia Luis Felipe Cruz a InSight Crime, creepy no es como tal una variedad de la marihuana, es más bien una marca que contiene varias cepas con diferentes cantidades de tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia química que se encuentra en las plantas marihuana.
En Colombia se puede conseguir un kilo de creepy por 200.000 pesos aproximadamente. Su precio puede disminuir dependiendo de la calidad de la droga. Las ganancias para los traficantes por la venta de solo un kilo de creepy pueden llegar a ser de 6.000 dólares estadounidenses, lo que equivale a casi 24 millones de pesos colombianos, según InSight Crime.
Marihuana incautada en Antioquia
Hace apenas cuatro días, el martes 18 de julio, autoridades de la Dijín incautaron más de 1.000 kilogramos de marihuana creepy en el municipio de Copacabana (Antioquia).
“Durante labores investigativas fue posible dar con la ubicación de una bodega en las afueras del municipio Copacabana, donde los investigadores de la Dijín observaron salir un vehículo particular, el cual fue interceptado unos kilómetros más adelante sobre la vía que conduce a la ciudad a Medellín”, explicó la Policía Nacional en un boletín informativo.
Los kilos de droga estaban guardados en lonas que estaban en el interior de un vehículo particular. “Se trata de una bodega donde se encuentran alrededor de 1.640 kilos de marihuana tipo creepy, avaluados en ocho mil millones de pesos”, informó el general José Ramírez, director de la Dijín, según Noticias Caracol.
De acuerdo con la Policía Nacional, en el lugar también fue capturado un hombre extranjero, identificado como José Monterrey Pérez, de 44 años de edad, quien era el conductor del carro. El sujeto fue capturado en flagrancia y, además, las autoridades incautaron más de cinco millones de pesos en efectivo que llevaba con él.
Los más de 1.000 kilos de droga estaban guardados en 44 bultos, los cuales contenían un total de 2.434 paquetes marihuana. Las pruebas químicas determinaron que la droga correspondía a Cannabis Sativa (marihuana tipo creepy).
“Los investigadores del Grupo Contra el Tráfico de Estupefacientes de la Dijín obtuvieron información de la existencia de una organización criminal dedicada al tráfico de sustancias psicoactivas a gran escala dentro del país, que al parecer proveían de marihuana tipo creepy desde este punto de acopio a los grupos de delincuencia organizada en la ciudad de Medellín y sus municipios aledaños”, señaló la Policía Nacional.
El modus operandi identificado por los investigadores era el siguiente: la organización criminal adquiría la droga por encargo, proveniente del municipio de Corinto (Cauca). Desde allí, era trasladada hasta Palmira (Valle del Cauca), donde era camuflada entre víveres, para luego ser enviada a Copacabana.