Las autoridades lograron asestar un nuevo golpe contra el narcotráfico, en un trabajo conjunto entre la Fiscalía General a través de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, la Policía Nacional y el Buró Federal de Investigaciones (FBI). En el operativo, se capturaron a cinco personas en dos ciudades del Valle del Cauca que están sindicadas de formar parte de una red criminal de tráfico de clorhidrato de cocaína.
Desde el ente acusador, la directora especializada contra el narcotráfico, María Elena Monsalve, afirmó que los cinco ciudadanos colombianos detenidos en Cali y Buenaventura son solicitados en extradición por parte de los Estados Unidos, concretamente por una corte del Distrito Medio de La Florida desde donde argumentan cargos relacionados con el tráfico de estupefacientes:
“El requerimiento internacional indica que serían las responsables de enviar toneladas de estupefacientes en lanchas rápidas y semisumergibles a Panamá y Ecuador. En estos países los alijos eran embarcados rumbo a Estados Unidos”.
De acuerdo con la investigación y los señalamientos de la justicia norteamericana, la estructura ilegal poseía un laboratorio para el procesamiento de clorhidrato de cocaína en el municipio de Satinga, departamento de Nariño, y en el corregimiento Puerto Merizalde, en Buenaventura.
Desde el ente acusador indicaron que los narcóticos eran movidos, “a astilleros ubicados en las costas de Valle del Cauca y Chocó y, posteriormente, puesta en aguas internacionales”.
Los cinco colombianos detenidos en las dos ciudades del Valle del Cauca fueron: José Alfredo Hurtado, mejor conocido en el mundo del hampa como P y quién presuntamente sería el cabecilla e inversionista de la estructura criminal. Erasmo Rodríguez Valencia, alias Mellizo, señalado coordinador logístico y administrador de las rutas marítimas.
Como mecánicos y presuntos reclutadores de los lancheros figuran Andrés Mauricio Angulo, alias Chamuco, y Pedro Arsecio Mesa, alias Pepe. Finalmente, Milson Rodríguez Salas fue identificado como el lanchero que tendría a cargo las áreas en las que se ocultaban las embarcaciones.
Las cinco personas tendrán que responder ante la justicia norteamericana por el delito de conspiración para promover, favorecer o facilitar el tráfico ilícito de drogas.
Impactan red de narcotráfico que camuflaba cocaína en abono, carbón y café
En un megaoperativo, desplegado por el CTI de la Fiscalía y el Gaula del Ejército en Bogotá, Yopal (Casanare), Curumaní y Chiriguaná (Cesar), Medellín, Guarne y Cisneros (Antioquia), fue desmantelada una red de narcotraficantes que enviaba los estupefacientes a Europa camuflados en cargamentos de abono, carbón y café.
Las autoridades detuvieron a 14 presuntos integrantes del grupo narcotraficante que evadían los múltiples controles de las autoridades y sacaban la droga por los principales puertos y aeropuertos del país, rumbo a México, Estados Unidos y algunos países de Europa como los Países Bajos, España y Bélgica.
La fiscal especializada Maria Elena Monsalve Idrobo agregó: “Estas personas habrían creado empresas exportadoras, legalmente constituidas, de fachada que respaldaban el envío al exterior de los productos que llevaban camuflado el estupefaciente”.
Tras meses de investigación, se pudo constatar que los narcotraficantes tenían colaboradores en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde usaban efectivos métodos para sortear sin problema los radares y controles antidrogas de la Policía.
La Fiscalía indicó que la red de narcotráfico sería “responsable de ocultar clorhidrato de cocaína entre carbón vegetal, abono orgánico y café para evadir los controles de las autoridades y garantizar su salida por los principales puertos y aeropuertos del país”.
Entre los capturados figuran Luis Fernando Giraldo Ovalle, alias Machete; los hermanos Ramón López Marín y Leonardo Erazo Jarrín, alias Odontólogo, quienes estaban encargados de realizar la transformación de la cocaína para mezclarla en abono, carbón y café a través de varios los procesos químicos.
En los operativos realizados en varias partes del país, las autoridades incautaron por lo menos 800 kilos de clorhidrato de cocaína y más de 4.4 toneladas de productos como abono y café contaminadas con estupefacientes y listas para ser transportadas fuera del país.