El Partido de La U no volverá a la coalición de Gobierno. Así lo confirmó la directora de la colectividad, Dilian Francisca Toro, quien rechazó los señalamientos de Germán Vargas Lleras sobre “un vulgar chantaje” para negociar con el Ejecutivo.
El exvicepresidente había emprendido acercamientos con el Partido Liberal, Conservador y La U para conformar una coalición de oposición. El inicio de ese grupo parlamentario sería en la elección de las mesas directivas del Congreso el 20 de julio, pero no hubo acuerdo.
“Tampoco me he reunido recientemente con Dilian Francisca Toro. Pronostico que unos y otros pronto se reintegrarán a la coalición del gobierno. Y el pulso de mañana (instalación del Congreso) no será más que un esfuerzo para posicionarse de cara a una futura negociación. O sea, un vulgar chantaje”, sostuvo Vargas Lleras.
La última reunión entre ambos no habría terminado bien para unirse, junto a Cambio Radical, en un bloque común contra el Gobierno nacional. Ante los nuevos señalamientos del exvicepresidente, Toro le solicitó respeto por la autonomía de su partido.
“Germán, así como respetamos, sin interferir, las decisiones autónomas de los partidos, esperamos lo mismo de otras colectividades”, escribió la candidata a la Gobernación del Valle del Cauca, quien sostuvo que no es posible ni del interés de la colectividad regresar a la coalición del Gobierno a la que renunciaron en mayo, al declararse en independencia.
“En La U nos declaramos en independencia y así mismo seguiremos actuando: de frente al país para votar o negar la agenda legislativa pensando solamente en los colombianos. No sé de dónde infieres, equivocadamente, que La U hará parte de una coalición de gobierno que es un imposible jurídico”, afirmó Toro.
Vargas Lleras sostuvo que los acercamientos con su partido para evaluar la propuesta fueron utilizados para sacar provecho a costa de Cambio Radical. “Nos aburrimos de que nos contacten para valorizarse frente al gobierno, cuando todos sabemos que están negociando puestos y ministerios”, señaló.
Aunque César Gaviria había dicho que evaluaba la propuesta de Vargas Lleras, el exvicepresidente desmintió las reuniones presenciales y aclaró que solo han tenido conversaciones telefónicas. Además, dijo que su coalición no prosperó para la elección de las mesas directivas del Congreso, por lo que el expresidente liberal mantendría a la colectividad dentro de la coalición de Gobierno.
Sin embargo, el Partido Liberal está en una puja con el Ejecutivo. Gaviria había dicho en El Tiempo que desde el Gobierno estaban “bregando a poner en peligro las elecciones” a través de Luis Fernando Velasco, un disidente de su colectividad. Su temor era que sancionaran a la colectividad por no realizar una convención y se declararan nulos los avales para las elecciones regionales.
La sanción fue impuesta por el Consejo Nacional Electoral, que le ordenó el pago de una multa de 51 millones de pesos por no haber cumplido con los tiempos para convocar la convención nacional. Deberá hacerlo sin dilación ni posibilidad de prórroga dentro de los siguientes cuatro meses.
Pese a la decisión de la autoridad electoral, el temor del expresidente Gaviria quedó despejado, porque la determinación del CNE contra el Partido Liberal no toca los avales que han emitido para sus candidatos regionales. Dado el tiempo que le dio para convocar la convención, podrá hacerlo después de la fecha electoral del 29 de octubre, por lo que no sería requisito para inscribir sus candidatos.
La puja tendrá un round en la elección de la mesa directiva de la Cámara de Representantes que le corresponde al Partido Liberal. El candidato de Gaviria es Julián Peinado y el del Gobierno es Andrés Calle, y en la votación se determinará la influencia de cada uno dentro de la bancada roja.