A la cárcel encapuchados que se atribuyeron la masacre de los Vega Daza

A las personas que se hicieron responsables del hecho se les impuso medida de aseguramiento

"Los Costeños" que aceptaron su responsabilidad en este atentado fueron enviados a la cárcel por un juez / Archivo

En las últimas horas del 20 de julio se conoció que un juez de la República envió a la cárcel a los jóvenes que reconocieron ser los autores de la masacre en contra de la familia Vega Daza, perpetrada en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico, el pasado 29 de junio. En ese mismo video hicieron serias amenazas en contra de la población civil.

Los hombres fueron identificados como Ray José Gómez Cantillo, Yeison Cañas Flórez y Elder Joel Daza Pérez. Sin embargo, aunque sus rostros fueron mostrados en la grabación, la Policía Nacional los identificó rápidamente, luego de que las imágenes se volvieran tendencia en Internet. Estas personas fueron detenidas en varios municipios del departamento.

Durante su captura se hallaron tres fusiles, algunas armas cortas, panfletos y ropa de uso exclusivo de la fuerza pública, que fueron usada en la grabación del video que, según los resultados de la investigación hecha por la Fiscalía General de la Nación, fue producido y publicado en Internet el 5 de julio, es decir, seis días después de cometido el crimen de las tres personas.

Según información de los organismos de investigación, los procesados al parecer pertenecen a la organización delincuencial de “Los Costeños”. Entre tanto, no les fueron imputados delitos relacionados con la masacre.

En este momento, están siendo investigados por otros delitos como concierto para delinquir con fines de terrorismo y extorsión y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.

El director Seccional del ente de acusación en Atlántico, José Manuel Martínez Malaver, dijo que los tres hombres deberán permanecer en la cárcel mientras avanzan las investigaciones judiciales: “Gracias a la contundencia de los argumentos que presentó la Fiscalía, el juez con funciones de control de garantías les impuso medida de aseguramiento”.

Entre tanto, el funcionario que está a cargo del caso también pidió cárcel para el propietario del inmueble en que presuntamente fue realizada la grabación en donde, además de aceptar su participación en la masacre, también amenazaron a 17 personas, entre comerciantes y empresarios de la ciudad de Barranquilla y del departamento del Atlántico.

<b>Sobre la masacre de los Vega Daza</b>

El país se estremeció con la noticia del asesinato de tres miembros de la familia Vega Daza, el cual ocurrió el pasado jueves 29 de junio, en un sector exclusivo del municipio de Puerto Colombia en el departamento del Atlántico.

Información preliminar entregada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, indicó que supuestamente, un grupo de sicarios ingresó a las instalaciones del conjunto residencial North Frontier, ubicado en Villa Campestre, y sin mediar palabras, empezaron a disparar contra las cuatro personas que departían dentro de una de las viviendas; la cuarta víctima es un sobrino de una de las personas fallecidas que también se encontraba en el lugar.

El crimen se dio en medio de una aparente guerra que dio inicio durante una fiesta llevada a cabo en octubre de 2022 y que se celebraba en un reconocido club campestre. En este lugar las autoridades registraron una balacera que dejó víctimas mortales.

Las autoridades dieron a entender que los homicidas habrían llegado por el techo de la vivienda para luego llevar a cabo la masacre. Se llegó a esta conclusión después de un mes de estar realizando labores de inteligencia.

Los uniformados además afirmaron que los asesinos efectuaron una transacción bancaria, considerada como una de las pruebas más importantes para la investigación. Otra de las pruebas del hecho son las grabaciones de las cámaras de seguridad de los alrededores que sirvieron para trazar el recorrido hecho por los delincuentes para llevar a cabo el asesinato colectivo.

Días antes de que se realizara la masacre, se descubrió un pago por el alquiler de un local que queda cerca al domicilio de los Vega.

Una de las hipótesis es que estos hechos fueron orquestados desde dicho local. Una vez se posesionaron de este inmueble, los autores de la matanza se hicieron pasar como obreros y así poder esconder en el lugar las armas. Así mismo, estudiaron la forma de acceder a la residencia de los Vega por el techo y así llegar al lugar del crimen.