Recientemente, en Quibdó, en el departamento de Chocó, se registró un atentado terrorista en una estación de servicio de gasolina, captado por las cámaras de seguridad.
Dos hombres intentaron perpetrar el ataque lanzando artefactos explosivos en el lugar, quedando sus rostros expuestos. Sin embargo, aún no han sido localizados ni capturados, por lo que las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos para aquel que brinde información que conduzca a su captura.
El coronel Mauricio Rico, comandante de la Policía del departamento de Chocó, reveló que se trató de un explosivo de fabricación casera y que la detonación afectó a dos mujeres que se encontraban cerca del sitio.
“Los peritos y técnicos antiexplosivos de la Sijín nos informan que el artefacto tenía aproximadamente el peso de una libra y fue dejado en este establecimiento comercial”, declaró el comandante.
El modus operandi de los delincuentes ha llevado a las autoridades a considerar como una de las hipótesis un posible ataque relacionado con extorsiones. Sin embargo, no se tiene conocimiento de amenazas o intimidaciones en la zona, lo que sugiere que los delincuentes podrían haber dejado los artefactos con el objetivo de ejercer coerción sobre las víctimas en el futuro.
Un mecanismo similar ha sido utilizado por delincuentes dedicados exclusivamente a la extorsión en el departamento del Atlántico. Recientemente, se logró la identificación y captura de cinco presuntos miembros de la banda delincuencial conocida como ‘Los Costeños’, quienes se dedicaban a la extorsión y eran responsables de una serie de extorsiones y ataques al comercio en la ciudad de Barranquilla.
Gracias a la información proporcionada por la comunidad y las denuncias oportunas de las víctimas, así como a un complejo proceso de recopilación de información y pruebas materiales, la investigación llevada a cabo por el Gaula de la Policía y la Seccional de Inteligencia, coordinada por la Fiscalía General de la Nación, logró identificar a esta subestructura de ‘Los Costeños’, liderada por alias ‘JJ’ y ‘Cachetes’.
Según un informe de la Policía Metropolitana de Barranquilla, esta subestructura estaba afectando principalmente a los comerciantes del sureste y centro de Barranquilla, incluyendo estaciones de servicio, tenderos, mayoristas de frutas, transportistas y establecimientos de licor, entre otros.
El informe indica que alias ‘Al Qaeda’ era el líder de la subestructura, recibiendo órdenes de los mencionados anteriormente, quienes ya se encuentran detenidos.
Bajo la coordinación de ‘Al Qaeda’, también operaban alias ‘Shakur’, aparentemente encargado de llevar a cabo los ataques; ‘Melenita’, quien manejaba las motocicletas; y ‘Veneco’ y ‘Estrella’, encargados de distribuir panfletos y realizar extorsiones directas.
Estas personas son responsables, entre otros casos, de los ataques contra un club nocturno ocurridos el 11 y 25 de junio, en los cuales resultaron heridas dos personas.
El Gaula recopiló pruebas contundentes contra estos individuos, lo que llevó a la Fiscalía a solicitar órdenes de captura ante un juez. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la captura de estos delincuentes y frenar sus actividades criminales.