José René Higuita Zapata, conocido en el fútbol como René Higuita, es uno de los porteros más representativos del fútbol colombiano, pues durante varios años los aficionados al deporte vieron cómo se adueñaba del arco de la selección, ganaba títulos y descrestaba a todos los rivales con sus goles de tiro libre. Aunque los años de la selección dorada del 90 ya pasaron, Higuita es uno de los referentes en el país gracias a su exitosa carrera.
En el programa de entrevistas The Juanpis Live Show, dirigido por el comediante Alejandro Riaño, a René Higuita le preguntaron por el comportamiento de los jugadores en los últimos años, frente a lo que el exjugador comentó que las épocas han cambiado, pero que no se imagina el alcance que los jugadores tienen ahora con herramientas como el Internet.
“Yo creo que todas las épocas van cambiando. Anteriormente, creo que los jugadores en la época antes de nosotros los sacaban de los bares e iban a jugar, en la época de nosotros de pronto por ahí se alquilaba un apartamento de solteros y en esta época, como hay tanto internet y tanta cosa, pues imagínese qué no harán los jugadores a escondidas para que no los vayan a filmar”.
Sobre la calidad de los jóvenes que están llegando a jugar profesionalmente, Higuita aseguró que, aunque hay muchos que lo hacen muy bien, hay otros a los que calificó como “plaguita”, inclusive, aseguró que el fútbol puede llegar a hacer milagros, pues a él lo convirtió en un sex symbol en su momento.
“Hay jugadores muy buenos, pero también hay mucha plaguita porque el fútbol atrae mucho, como te digo, hace milagros. De hecho, imagínese uno de los milagros yo salí en una revista así nada más con el balón y decía que yo era el hombre más sexi, más lindo, ¿de adónde yo?, pero bueno aprovechar todo lo que da el fútbol”, afirmó.
Aunque René Higuita es considerado como un ídolo en Atlético Nacional, la verdad fue que comenzó su preparación en la escuela del Independiente Medellín, incluso, su debut profesional fue con Millonarios, pues Nacional, dueño del contrato del portero, lo prestó en la primera temporada al conjunto capitalino.
Con el paso de los años, Higuita se adueñó del arco de la selección Colombia y llegó a representar al país en varios mundiales, pero una de las historias más destacadas del portero fue su escorpión, una jugada que nació gracias a una publicidad de refrescos y que, por la buena reacción de la gente, siguió practicando.
“Un niño llega y la publicidad es para que juegue con ellos, yo saco el balón y el niño me la para de pecho, me hace una 31 y una chalaca y yo le respondo con una chalaca al revés, ahí nace el escorpión. A la gente le gustó, lo seguí practicando, dije algún día lo voy a hacer, no sé a dónde, siete años después se presentó en Wembley”.
René Higuita contó cómo sucedió la mítica jugada que marcó ese empate a cero goles frente a 14.000 ingleses y 4.000 colombianos. Según relató el portero, cuando el balón iba en el aire se dio cuenta que el juez de línea levantó la bandera para marcar un fuera de lugar, por lo que tuvo la confianza de hacer la jugada, pues en caso de gol, sería anulado.
“Cuando mandan el balón yo miro al juez de línea y está con la bandera arriba, o sea que es fuera de lugar, entonces vale huevo, o sea, si pasa ese balón no es gol, voy la saco y saco de portería, pero resulta que cuando yo hago la jugada el juez de línea bajó la bandera y dice: ‘Juegue’, entonces yo ahí sí dije: ‘Ay jueputa’”.
Cuando terminó la jugada, la única preocupación de Higuita era lo que pensara el técnico de la selección Hernán Bolillo Gómez, pero cuando entró al camerino en el intermedio del partido el único comentario del entrenador fue que el patrocinador de los guayos debía darle un buen bono por lo que acababa de hacer en la cancha.
“Qué estará pensando Bolillo, que estará pensando la gente: ‘Este payaso’, finalmente entramos al camerino, Bolillo me dice: ‘Ve, ¿vos qué marca de guayo utilizás?’, Puma, ‘Pues pedile a ese patrocinio que te liguen muy bien porque vos no sabes lo que hiciste’ y un aplauso y listo, eso ya fue todo. Yo pensé que me iba a putear, pero no”.