La Santa Sede anunció a través de un comunicado emitido por la Nunciatura Apostólica en Colombia la designación del monseñor Paolo Rudelli como el nuevo nuncio papal en el país sudamericano.
Monseñor Paolo Rudelli, con una vasta experiencia en asuntos eclesiásticos y diplomáticos, asume este nuevo cargo con un compromiso renovado de promover la paz, la justicia y la reconciliación en Colombia. El obispo se convertirá en un puente entre la Iglesia católica y la comunidad colombiana.
Así, el nuncio apostólico asume el puesto del monseñor Luis Mariano Montemayor, que desempeñó el cargo desde 2018 hasta marzo de este año, cuando fue designado para llevar a cabo las mismas responsabilidades en Irlanda.
Cabe destacar que durante su mandato, monseñor Montemayor se comprometió con diversas labores, en las que se incluía la visita a las Jurisdicciones Eclesiásticas a lo largo del país, con el objetivo de acompañar y familiarizarse directamente con la realidad eclesiástica y social de cada región.
En estos encuentros, se congregó con obispos, religiosos, religiosas, funcionarios, animadores y líderes pastorales, entre otros actores clave.
¿Quién es Paolo Rudelli?
Paolo Rudelli, nació el 16 de julio de 1970 en Gazzaniga, Lombardía, Italia. El 10 de junio de 1995 fue ordenado sacerdote en la diócesis de Bérgamo y luego completó sus estudios teológicos en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, allí obtuvo un doctorado en teología moral y una licenciatura en derecho canónico. En 1998, inició su formación para el servicio diplomático en la Pontificia Academia Eclesiástica.
El 1 de julio de 2001, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede y desempeñó funciones en las nunciaturas de Ecuador (2001-2003) y Polonia (2003-2006), para luego trabajar en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Además, el 20 de septiembre de 2014, el papa Francisco lo designó Observador Permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, justo un mes antes de la visita del pontífice a la misma ciudad.
El 4 de octubre de 2019 recibió la consagración episcopal de manos del papa, posteriormente, el 25 de enero de 2020, el pontífice lo nombró nuncio papal en Zimbabue, y ahora se prepara para viajar a Bogotá, donde asumirá el rol de embajador de la Santa Sede ante el Gobierno de Gustavo Petro.
Misión de los nuncios apostólicos
Los delegados apostólicos no ejercen funciones diplomáticas oficiales, lo que implica que no actúan como representantes formales del sumo pontífice ante los países donde llevan a cabo su labor, y por ende, no forman parte del cuerpo diplomático.
Por lo general, se designa a un delegado apostólico en aquellos países con los cuales la Santa Sede no ha establecido relaciones diplomáticas. La sede de la delegación apostólica no posee inmunidad diplomática ni goza de otras prerrogativas que se otorgan en el ámbito de la diplomacia internacional.
No obstante, para que el Santo Padre envíe un delegado apostólico, el país receptor debe garantizar al menos unas condiciones mínimas de libertad religiosa y seguridad personal. En la práctica, los delegados apostólicos actúan como representantes no oficiales del Vaticano ante los distintos Estados a los que fueron destinados.
El papel de los nuncios papales implica establecer y mantener vínculos, promover el diálogo y la cooperación en asuntos de interés común, especialmente en el ámbito de la fe y la iglesia católica. Aunque carecen de estatus diplomático formal, su presencia y trabajo contribuyen a fomentar relaciones fructíferas entre la Santa Sede y los países en los que operan.
Los próximos cardenales
El 9 de julio de 2023, el papa Francisco anunció 21 nuevos cardenales, entre los cuales se destacan tres argentinos, un colombiano y un venezolano. En la lista se encuentran destacadas figuras como monseñor Víctor Manuel Fernández, actual prefecto del influyente dicasterio para la doctrina de la fe; Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba; y Luis Pascual Dri, confesor en el Santuario de Nuestra Señora de Pompeya, aunque debido a superar los 80 años de edad, no tendría participación en un posible cónclave.
Asimismo, se incluyen otros nombres relevantes como el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, como representante de Colombia, y Diego Rafael Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná, en representación de Venezuela. Sin embargo, debido a su avanzada edad, el último mencionado tampoco tendría derecho a voto en futuros procesos de elección papal.