El partido de vuelta de los play-off entre Universitario vs. Corinthians, jugado en el estadio Monumental de Lima, contó con el árbitro colombiano Wilmar Roldán como juez central del compromiso, que terminó en batalla campal y requirió de la presencia policial en el terreno de juego para controlar a los jugadores de ambos clubes que intentaban agredirse. Roldán mostró cinco tarjetas rojas y dio 22 minutos de adición en el segundo tiempo.
Todo empezó tras el gol al minuto 90+2 del equipo brasileño, marcado por Ryan Gustavo de Lima, tanto que sentenciaba la serie y clasificaba al timao a los octavos de final del campeonato. Lo que desató la bronca de los peruanos fue cuando el anotador se quitó la camiseta y tras celebrar con sus compañeros la exhibió a la barra Trinchera Norte. El primero en increparlo fue Matías Di Benedetto, quien corrió descontrolado a pecharlo, pero fue contenido por los suplentes de Corinthians.
Se fueron sumando más hombres de cada bando y así mismo la intensidad de la gresca fue en aumento, hasta el punto que fue necesaria la presencia de las autoridades locales para separar a los jugadores y proteger a los brasileños, a quienes les llovían toda clase de objetos desde la tribuna. Esto causó aún más indignación en los futbolistas de la U, que, incluso, empujaron y agredieron a las autoridades.
Wilmar Roldán eligió hacerse a un lado de las peleas, esperando que los ánimos se calmaran, y tomando atenta nota de lo sucedido. Luego apoyado por sus asistentes y el cuarto árbitro mostró cinco tarjetas rojas, dos fueron a jugadores del Corinthians: Ryan Gustavo de Lima y Matheus Araujo; y otras tres a jugadores del Universitario: Horacio Calcaterra, Matias Di Benedetto y Piero Guzmán.
El árbitro antioqueño ha dirigido 27 partidos en la Copa Sudamericana, con un balance de 164 tarjetas amarillas y 20 tarjetas rojas. Además, ha sancionado nueve cobros de penalti. Los más importantes fueron la final del 2017 entre Flamengo e Independiente de Argentina y la final del 2022 entre São Paulo e Independiente del Valle, con victoria 0-2 a favor del cuadro ecuatoriano.
Gestos racistas e intención de suspender el partido en la previa
Todo este clima de tensión proviene del partido de ida, en el cual el preparador físico ‘crema’, Sebastián Avellino, fue arrestado por la policía local por realizar gestos racistas contra la ‘torcida’ de Corinthians y permanece preso por la justicia brasileña hasta el día de hoy, pues en dicho país estas ofensas constituyen un delito grave. Horas previas al compromiso, los responsables de la delegación brasileña manifestaron su intención de no disputar el partido por temor a un ataque por parte de los barristas locales.
El uruguayo fue arrestado por la policía brasileña, acusado de realizar gestos discriminatorios. En un inicio Jean Ferrari, Jorge Fossati y otros dirigentes ‘cremas’ negaron la culpa de su trabajador señalando que no existían pruebas, no obstante, la situación cambió cuando fue difundido el video en el que se le ve realizando gestos de mono a los hinchas locales.
Un futbolista del ‘timao’ explotó por la conducta de la hinchada de la ‘U’ durante el encuentro de vuelta disputado en el estadio Monumental de Ate. El lateral izquierdo Matheus Bidu utilizó sus redes sociales para arremeter con los ‘cremas’ y catalogarlos como “racistas”.
“Inadmisible existan seres humanos inmundos como ustedes. Basuras de personas. ¿Creen que es normal los actos racistas? En cuanto existan personas como ustedes el mundo no avanzará. Racistas de m...”, fue lo que escribió el lateral izquierdo minutos después de la victoria del ‘timao’.