Luego de la tragedia en Quetame, donde por los fuertes aguaceros de la noche del lunes 17 de julio se produjo una avenida torrencial que tuvo como consecuencia la muerte de 15 personas y la desaparición de otras 14 en la vereda El Naranjal, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, declaró la calamidad pública en ese municipio y en tres poblaciones vecinas.
“Por la situación de emergencia en la provincia de Oriente, hemos declarado la calamidad pública y la urgencia manifiesta en Quetame, Guayabetal, Fosca y Gutiérrez. Desde ya se desplaza maquinaria amarilla a Quetame y tres equipos de emergencias del @ICCUGOB (sic)”, afirmó en su cuenta oficial de Twitter.
El mandatario departamental explicó que de esta manera se facilitará la atención de los damnificados de esta zona de la Vía al Llano.
“La declaratoria de Calamidad nos permite destinar recursos inmediatos para la atención de la emergencia que deja un saldo de 15 muertos, 6 heridos, afectación de 22 viviendas, vías, redes eléctricas y acueducto. Todo nuestro compromiso con la región para superar esta emergencia (sic)”, agregó.
Tras la tragedia, cuyas labores de rescate iniciaron desde las primeras horas del martes, se instaló un Punto de Mando Unificado (PMU) en el que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) es una de la entidades que está trabajando para atender a los afectados, que por este desastre natural, serán reubicados.
“Se vienen coordinando todas las actividades de socorro, de búsqueda y rescate. Igualmente, llegaron unidades de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo a quienes dejamos instalados en el territorio para que avancemos en el acompañamiento a las familias y a la administración municipal en el registro de damnificados para que lleguen nuestras ayudas humanitarias”, indicó el director de la entidad, Olmedo López.
También la Defensoría del Pueblo se sumó a las entidades que están presentes en la zona para verificar que las personas víctimas de la avenida torrencial estén recibiendo la debida atención por parte de las instituciones del Estado colombiano.
“Mantenemos los canales humanitarios abiertos para garantizar los derechos de todos los damnificados por el desastre natural que enluta a los colombianos. Lamentamos la tragedia ocurrida y nos solidarizamos con las familias afectadas”, afirmó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Agregaron que sus funcionarios permanecerán en la zona hasta que se haya superado esta emergencia, ya que las condiciones del tiempo podrían provocar nuevas emergencias.
“Les pedimos a la comunidad y a todos los organismos de emergencia no bajar los brazos en estos momentos, estar muy atentos, en permanente comunicación, porque en Quetame y sus inmediaciones, en esa zona suroriental de Cundinamarca, sigue lloviendo, situación que podría ocasionar otras afectaciones. Necesitamos que estén conectados y articulados para que no haya más víctimas en una nueva posible embestida de la naturaleza”, indicó Camargo.
La Iglesia Católica también se solidarizó con los afectados y envió un mensaje apoyo a los pobladores que sufrieron por este evento catastrófico.
“Unámonos en oración para que el Señor acoja en su Reino a las víctimas de la avalancha en Quetame (Cundinamarca), cure a los heridos, consuele los corazones de las familias de las víctimas, acompañe a los que han perdido sus casas y apoye a todos los que participan en las labores de rescate. Que, por la caridad de todos los fieles, se pueda llegar con ayudas humanitarias a los damnificados y renazca en ellos la esperanza (sic)”, publicaron en la cuenta de Twitter de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Para el miércoles 19 de julio, los organismos de atención tienen programado seguir con las labores de rescate del resto de desaparecidos.
“Se va a hacer un proceso articulado no solo con los organismos de primera respuesta del departamento, sino también con los del Meta para continuar realizando el proceso de búsqueda en zonas de ladera y desembocadura de ríos”, informó el capitán Álvaro Farfán, delegado de Bomberos Cundinamarca.