Con altar y rituales de santería, banda delincuencial pretendía evitar su captura

Policía Metropolitana de Barranquilla anunció un golpe a las estructuras de la conocida banda delincuencial los Costeños, (liderada por alias Castor), logrando la captura de cinco presuntos integrantes que se dedicaban a cometer extorsiones y asesinatos en el área metropolitana de la capital del Atlántico, donde las principales víctimas eran comerciantes. La sorpresa fue de los uniformados al ver un inquietante hallazgo en una de sus guaridas.

“Estos bandidos eran los autores intelectuales y materiales de las extorsiones a un establecimiento nocturno en Barranquilla y también estarían involucrados con las lesiones que le causaron a dos personas que trabajaban en este establecimiento comercial”, señaló el comandante de la Policía de Barranquilla, general Jorge Urquijo, que también atribuyó varios casos de extorsión que se realizaron durante junio a diferentes estaciones de gasolina de la ciudad.

En medio de la diligencia, los uniformados encontraron, en el barrio San Roque sur, una casa que servía como guarida. Allí, según las autoridades, había un altar con varias flores e imágenes relacionadas con la santería y la brujería. Al parecer, este habría sido construido por la banda para pedir protección en medio de sus fechorías y para que la Policía no los descubriera.

Los presuntos criminales ya fueron presentados ante un juez de control de garantías, que determinará si los envía, o no, a la cárcel. Los sujetos fueron identificados como Wendell Alexander Peter Brown, alias Al Qaeda’, Estrella, Shakur, Melenita y Veneco; y fueron capturados por el Gaula de la Policía en diferentes puntos de Barranquilla y del municipio de Soledad. De acuerdo con información de Zona Cero, los capturados son señalados como responsables de atentados y cobro de extorsiones a negocios.

Un niño de 12 años, que estaba sentado en la terraza de su casa, murió en medio de un ataque sicarial, en el barrio El Prado de Soledad, Atlántico.

Según investigaciones preliminares, dos hombres armados llegaron hasta la vivienda y dispararon en repetidas ocasiones contra el tío del menor, quien también se encontraba en el lugar.

En medio de los disparos, el niño y el tío resultaron heridos y fueron trasladados a centros asistenciales. El menor falleció después de haber recibido un disparo en la cabeza. El adulto aún permanece hospitalizado. Entre tanto, los dos sicarios, que se movilizaban en una moto, huyeron del sitio.

El coronel César Sarabia, subcomandante de la Policía de Barranquilla, dijo: “Este caso podría tener relación con un ajuste de cuentas contra uno de los moradores del inmueble; sin embargo, se siguen recopilando evidencias físicas y elementos materiales de prueba, así como testimonios que conduzcan al esclarecimiento de los hechos, identificación, captura y judicialización de los autores materiales del mismo”.