En medio de una carroza fúnebre que tenía como destino el cementerio Jardines de la Eternidad del Sur en Soledad (Atlántico) fueron asesinadas una mujer y una menor de edad.
El doble crimen fue perpetrado en el área metropolitana de Barranquilla cuando, según testimonios de varios dolientes, estaban ingresando al campo santo el féretro de un hombre. En ese momento, dos sujetos que iban en moto se acercaron al cortejo y dispararon contra los asistentes.
En el hecho resultó herida Yuleidis Vargas Márquez de 28 años y Dulce María Cervantes Morales de 15 años. De acuerdo con versiones preliminares, ambas fueron trasladadas con vida a la clínica Los Almendros y al Hospital Universidad del Norte, pero fallecieron horas después.
La Policía Metropolitana de Barranquilla rechazó estos asesinatos perpetrados en la mañana del martes 18 de julio a la altura de la avenida Circunvalar –sobre los barrios Los Almendros y Siete de abril– y anunció junto con la Alcaldía distrital una recompensa de hasta 50 millones de pesos a quien entregue información que permita la captura de los presuntos homicidas.
En el informe entregado por la Metropolitana de la capital de Atlántico se indicó que la investigación estará a cargo de las seccionales de Investigación Judicial e Inteligencia, junto con la Fiscalía General de la Nación.
“La Policía Metropolitana ha dispuesto de un equipo interdisciplinario del más alto nivel, conformado por hombres de la seccional de investigación criminal e inteligencia, con el fin de dar con la captura de los responsables de este repudiable hecho, en el menor tiempo posible”, precisó la institución.
Las hipótesis del doble crimen
En primera instancia (y de acuerdo con la evidencia recogida) se habló de un aparente ajuste de cuentas contra Yuleidis Vargas, identificada como la compañera sentimental de Manuel Ricardo Ingirio García, conocido con el alias de Mañe, acribillado en la madrugada del domingo 16 de julio en Santa Marta. De hecho, el cuerpo de este sujeto era el transportado en la carroza cuando ocurrió el ataque contra las dos mujeres.
Este ataque contra Mañe ocurrió en el barrio San Pablo (carrera quinta con calle 34). En ese momento, la víctima se encontraba departiendo con su pareja cuando tres sujetos a bordo de una moto se acercaron a él y uno de ellos le disparó en varias ocasiones.
Minutos después fue socorrido por varias personas (incluyendo Vargas) quienes lo trasladaron a la clínica el Prado; sin embargo, el cuerpo llegó sin vida al lugar. Ingirio, oriundo de Barranquilla, se radicó en la capital de Magdalena tras amenazas recibidas en Soledad. Según reportes de la Policía, estaba dedicado a la venta de lotes en ese municipio.
En hechos aislados, pero en la misma ciudad fue asesinada Luz Mery Medina, que se movilizaba en una moto cuando sujetos la abordaron para cometer el ataque a bala que la dejó sin vida en la vía Bonda-Neguanje, en inmediaciones a la Troncal del Caribe.
En medio de la recolección de pruebas que determinen las causas del crimen de Vargas y la menor de 15 años, un testigo señaló en declaraciones recogidas por El Heraldo que las víctimas se alcanzaron abrazar justo cuando se acercó la moto a la marcha fúnebre.
“Iban entrando las personas al sepelio cuando llegaron los dos hombres en la moto y dispararon. A las personas las auxiliaron, pero quedaron graves con los balazos”, detalló el testigo que, además, dijo que los presuntos sicarios iban en una motocicleta tipo cross.
También se habla de que la joven era hermana de Yuleidis Vargas y que hubo un tercer menor afectado, quien fue trasladado a un centro médico cercano al cementerio. Labores de las autoridades también hallaron casquillos de pistola 9 mm en el lugar de los crímenes.