Un grupo de presos de la cárcel La Picota en Bogotá tenía listo un plan de fuga, pero fueron delatados momentos antes y los guardias frustraron el escape. Los internos habían roto una ventana del penal y desde allí colgaron una soga que habían armado con varios pedazos de tela.
De acuerdo con el Inpec, varias fuentes internas y ciudadanos aportaron información para poner en alerta de la situación a los guardias. Se activaron rápidamente los mecanismos de inteligencia que dieron con el elaborado plan que los internos de la celda 29 del pabellón 28 de la cárcel.
“El trabajo articulado entre la red de informantes y los funcionarios del establecimiento se logró evidenciar que había un plan elaborado por varios PPL de la estructura 03 del ERON para fugarse del penal. De inmediato se toman las acciones pertinentes y se logra detectar el rompimiento de una ventana en la estructura y una soga para evadirse del lugar”, señaló la autoridad penitenciaria.
Los guardias adelantaron una inspección en la celda momentos antes de que se ejecutara el plan. Encontraron que los internos ya habían logrado romper el cristal y retirar el marco de una ventana de ventilación estrecha por la que apenas cabía una persona para su ruta de fuga. También tenían ya colgada una soga que hicieron de manera artesanal con lo que parecen ser retazos de tela.
Los internos que se intentaron fugar serían Jorge Enrique Torres Moreno, William Estiven Barrera Vega, Juan Esteban Álvarez Gómez, y Wilyi Urriago Atehortúa. Dos de ellos están presos por tráfico de estupefacientes, uno por porte de armas y feminicidio, otro por secuestro extorsivo y homicidio agravado.
Urriago Atehortúa está condenado desde el 2008 por el secuestro de un campesino en la Argentina, Huila, a quien plagió junto a otros dos cómplices haciéndose pasar como comandante de la estructura Teófilo Forero de las Farc. La víctima estuvo diez meses retenida, mientras los secuestradores extorsionaban a la familia exigiéndole pagos de hasta 300 millones de pesos por su liberación. En un momento en que se vieron encerrados por las autoridades, lo asesinaron a puñaladas, lo enterraron y continuaron con la extorsión.
Álvarez Gómez se encuentra en prisión como presunto feminicida de Érika Pérez en Medellín. La mujer fue reportada como desaparecida el 7 de abril de 2022 y encontrada muerta una semana después en un río de la verdad Primavera Barbosa. Ella fue plagiada por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, según los registros de cámaras de seguridad.
El presunto responsable del crimen fue capturado en el barrio Santa Lucía de la Medellín. De acuerdo con la familia de la víctima, el hombre no puso oposición en el momento de la aprehensión. Entre las pruebas que descansan en la Fiscalía General de la Nación en contra de Álvarez Gómez se encuentra un video de una cámara de seguridad de duración de dos minutos.
“Quiero felicitar a nuestros funcionarios de “La Picota” por evitar una fuga en el penal y a las personas que creen en los canales de información que hemos creado y están confiando en las acciones de cambio que estamos implementando, gracias por su confianza y felicitaciones”, señaló el director general del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez.
Según la institución, los mecanismos de denuncia que se han dispuesto para recibir información fueron claves para evitar el plan de fuga de los peligrosos criminales de La Picota. El Inpec invitó a funcionarios, privados de la libertad, familiares y a la comunidad en general a utilizar esos recursos para colaborar con las autoridades en el control de los centros penitenciarios del país.