Como si se tratara de un evento extraordinario, en las últimas horas se hizo viral la historia de una mujer de la comunidad wayuu que tuvo que ser intervenida por un equipo de ginecólogos, al encontrar en su cuerpo un tumor de grandes proporciones. De hecho, según se conoció, la indígena de 31 años creyó que el crecimiento de su abdomen se debía a un embarazo, por lo que no prestó mayor atención al asunto.
Sin embargo, los meses pasaron y la mujer notó que no presentó ningún síntoma semejante al de una gestación, especialmente cuando cumplió las 40 semanas y no tuvo dolores de parto. Ahí fue cuando acudió a la clínica Talapuin, catalogada como la de más alto nivel en el municipio de Uribia, en La Guajira.
Ante el abdomen anómalo de la indígena, los especialistas realizaron una serie de estudios que pudieron establecer la presencia de un tumor en su ovario izquierdo, que había crecido durante dos años, aproximadamente.
Según informó la junta médica de centro asistencial, la mujer tuvo que ser sometida a un proceso quirúrgico de alta complejidad, que estuvo a cargo del ginecólogo Jaider Eliecer Choles Alvarado, líder de la unidad materno infantil de la clínica Talapuin.
La cirugía se practicó el pasado viernes 14 de julio y requirió de diez horas para que los galenos lograran extraer la masa de grandes proporciones, que después determinaron se trataba de un cistoadenoma seroso de ovario que, por fortuna, resultó ser benigno, según los análisis practicados.
A pesar del alto entrenamiento del ginecólogo, no ocultó su sorpresa ante el procedimiento que tuvo que liderar en los últimos días. “He realizado procesos similares en varias ocasiones, pero sin dudas este es el más grande que he extraído. A esta paciente le veníamos haciendo un estudio riguroso hace dos meses en el que todo apuntaba a que se trataba de un tumor benigno, además era una paciente sin antecedentes patológicos, ni enfermedades de base y por eso procedimos a practicarle la cirugía”, señaló Choles Alvarado para El Heraldo.
Aunque desilusionada por no dar a luz, como pensó desde un principio, lo cierto es que la mujer manifestó su agradecimiento por el equipo de profesionales que estuvo a cargo de su procedimiento, además de confesar que sintió que se “quitó una carga de encima” que ya le estaba afectando su movilidad en actividades básicas como caminar y agacharse.
Pero el caso de esta mujer de 31 años no sería el único que se ha presentado en el departamento de La Guajira. En el 2018, otro caso sorprendente apareció en el municipio de Maicao, específicamente en el hospital San José, cuando una mujer de nacionalidad venezolana aseguró tener un abdomen demasiado grande y sin razón.
Según le indicó esta persona a los galenos, el problema en su abdomen persistió por cinco años, por lo que se pudo comprobar que el tumor ya se había adherido a su vejiga y la parte inferior del colon. Al momento de extraer la masa, que tomó varias horas, y los médicos se asombraron con el peso que cargó la mujer durante tanto tiempo: 28 kilogramos.
Aunque la intervención toma tiempo por las proporciones de los quistes, los médicos concuerdan que “si bien el tamaño del tumor es asombroso, en realidad la cirugía es bastante sencilla”. Jaider Eliecer Choles Alvarado también informó que este tipo de quistes no representan un riesgo latente de cáncer. “El comportamiento natural del tumor es tender a crecer, en su mayoría ellos crecen a dimensiones exageradas y si el paciente no toma las medidas necesarias llegan a desarrollar estos tamaños”, complementó el profesional a El Heraldo.