El Programa de Unidad de Atención Integral en Medellín se encuentra en peligro. Y es que el pasado jueves 13 de julio, la Alcaldía notificó a 143 docentes que sus contratos terminarían de manera anticipada, el lunes 17, por falta de recursos.
El programa nació hace 18 años para fomentar la educación inclusiva en la capital paisa y romper las barreras de acceso a las aulas, de la población en condición de discapacidad.
Hasta antes de conocerse la decisión de la Alcaldía 233 docentes de educación especial, lenguaje de señas y logogenia, formaban parte de la Unidad de Atención Integral, pero, tras el recorte de presupuesto, 90 tendrán que asumir el programa de inclusión, en una ciudad con 229 instituciones educativas oficiales y 432 sedes, a corte del 2021.
Una situación lamentable, según la exsecretaria de Inclusión Social de Medellín Paulina Suárez, quien culpó a la administración Quintero de utilizar los fondos de la educación en otras causas: “Es muy preocupante que una agenda política esté por encima de las necesidades de las niñas y los niños. Estas son personas que, con dedicación y amor, han acompañado el proceso durante muchos años”.
En una carta abierta, los docentes, dentro y fuera del programa, le recordaron al alcalde Daniel Quintero que lo está en juego es la educación de los niños en condición de discapacidad. Una población que en la ciudad capital alcanza hasta un 92% en niveles de desempleo.
Sin embargo, en conversaciones con Blu Radio la Alcaldía aseguró que el despido masivo responde a la no aprobación de 330 mil millones de pesos que solicitaron al Concejo, pero que su educación está garantizada.
En Bogotá 92 de cada 100 personas con discapacidad no tienen un trabajo
En Bogotá, las cifras de empleo para población en condición de discapacidad son críticas. Así lo dio a conocer el concejal del partido Cambio Radical Rolando González en medio de un debate de control Político en el Concejo de la ciudad.
De acuerdo con su diagnóstico, 92 de cada 100 personas con discapacidad, en edad de trabajo, no tienen un empleo. Y de las 8 que ejercen algún oficio, el 47% lo hacen en la informalidad, con todas las desventajas que esto conlleva.
El 5% de la población en Bogotá; es decir, más de 395 mil personas de sus 7,9 millones de habitantes, tienen algún tipo de discapacidad, y de ellos, un 100% enfrentan mayores dificultades a la hora de buscar y conseguir un empleo, empezando por que la ciudad no está pensada para que puedan desplazarse con facilidad.
Y es que, según González, en un informe publicado por la Administración distrital en octubre del 2022, logra evidenciarse que existen distintos tipos de barreras para la población con discapacidad, que los aleja de acceder de manera libre e igualitaria al mundo laboral y otras esferas del campo social.
Por ejemplo, un 43% de las personas con discapacidad tienen mayores dificultades para acceder a espacios educativos y académicos, un 36% a servicios de salud y seguridad alimentaria y un 21% a condiciones dignas de vivienda y servicios públicos; dígase, agua y alcantarillado, luz, energía y gas.
Mientras que, un 65% de esta población no tiene acceso a una computadora o Tablet, un 36% al Internet, bien sea por desconocimiento o por sus tarifas, y un 16% a teléfonos celulares. Lo que indica que, incluso viviendo en el centro del país, la mayoría de las personas con discapacidad se encuentran desconectadas y no pueden acceder a los benéficos que ofrece la tecnología. Alejándolos aún más de las oportunidades laborales que, en algunos casos, se presentan a través de plataformas de empleo, requiriendo de un buen manejo de dispositivos electrónicos.