El lunes 17 de julio, se dio a conocer una denuncia que indignó a la población del departamento del Caquetá. Personas desconocidas mataron a un tigrillo a bala que se encontraba merodeando por la zona rural de del municipio de Cartagena del Chairá.
Al parecer, algunos pobladores estaban encontrando gallinas muertas y otras se estaban desapareciendo, por lo que empezaron a sospechar del tigrillo y decidieron matarlo. Al parecer, algunos habitantes trataron de prevenir la muerte del animal y avisarles a las autoridades ambientales, sin embargo, fue muy tarde, pues otros decidieron darle cacería.
El animal fue asesinado a bala con arma de fuego, algo que ha sido fuertemente rechazado en redes sociales, ya que este caso no sería el primero de un animal que matan en esta zona, pues según la comunidad, a comienzos de junio también acabó con la vida de un puma, que, aparentemente, se estaba comiendo el ganado en la región.
Según el reporte, el tigrillo murió debido a los varios disparos que recibió. Este hecho de violencia ocurrió la segunda semana de julio. El tigrillo tenía menos de tres años de vida.
Hay preocupación entre los animalistas y autoridades ambientales, pues la especie está en peligro de extinción. Los tigrillos han estado apareciendo más en zonas donde hay humanos, pues su hábitat está siendo destruida y muchas personas se radican en lugares donde esta especie habita.
De acuerdo con un comunicado de Parques Nacionales, “en Colombia, el tigrillo lanudo Leopardus tigrinus es una especie vulnerable a la extinción, de acuerdo a los criterios del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Unión para la Conservación de la Naturaleza -UICN-”.
A estos hechos también se suma la preocupación por la muerte de jaguares en Colombia, ya que en solo tres meses han matado a siete felinos de esta especie.
En el país, el jaguar habita en casi todo el territorio nacional: desde el Caribe y los bosques húmedos del Chocó, hasta la cordillera de los Andes, la Orinoquía y la Amazonía. Asimismo, viaja de una región a otra con sigilosos pasos a través de corredores migratorios.
Sin embargo, la deforestación en América Latina ha destruido el 50% de su hábitat. Además, se ha convertido en blanco de la caza ilegal.
Se estima que en Colombia solo quedan 16.000 jaguares y en los últimos tres meses han sido cazados por lo menos siete felinos, de acuerdo con información de la Fiscalía General de la Nación.
“La principal causa de la cacería de jaguares actualmente en Colombia es por miedo. Es importante entender que los jaguares no atacan a los humanos, a menos que sean atacados. Un ejemplo muy reciente son los niños del Guaviare, cuatro niños indefensos pasaron 40 días en la selva, donde sabemos que hay jaguares, donde sabemos que hay pumas y no les pasó nada”, manifestó Esteban Payán, especialista en felinos de WCS a Noticias Caracol.
El jaguar es capaz de desplazarse camuflando sus manchas, que son únicas en cada individuo. En las cámaras del Instituto Humboldt y de la WWF queda demostrado que el jaguar se puede pasear cerca de comunidades campesinas o indígenas y no atacan a ningún ser humano, a menos que se sientan amenazados.
A estos hechos de violencia, se le suma la muerte violenta de un oso hormiguero, tras el brutal ataque de un hombre, en el municipio de El Cerrito en el Valle del Cauca. A través de redes sociales se conoció un video del caso que desató una ola de indignación.
Aunque inicialmente no se conocía con certeza el origen de la grabación, a través de un comunicado, el Ingenio Providencia confirmó que el hecho ocurrió en la tarde del 30 de junio, cuando un cortero de caña le causó la muerte de forma salvaje al animal en una de las áreas de cosecha de la organización.
De hecho, días después, tras el rechazo que mostraron la comunidad y organizaciones ambientales por la muerte de un oso hormiguero, el trabajador del ingenio Providencia en El Cerrito fue despedido por la compañía.