Luego de la denuncia hecha tras la desaparición de una familia en medio de combates entre el Ejército Nacional y el Estado Mayor Central de las Farc (EMC), esta disidencia reconoció que tiene en su poder a dos niñas que habrían quedado en medio del fuego cruzado.
El anuncio fue hecho por alias Antonio Medina, comandante del frente 28 de la estructura residual al mando de Iván Mordisco. A través de un video conocido en la tarde del martes 18 de julio, aseguró que la retención de las menores continuará hasta que sus padres estén presentes, pues fueron reportados como desaparecidos después de los enfrentamientos.
“Nuestra denuncia es por la violación al derecho internacional humanitario, ya que quedó población civil en medio del fuego cruzado”, sostuvo el disidente sobre el enfrentamiento registrado en el municipio Puerto Rondón, Arauca.
La disidencia afirmó en un primer momento que el Ejército atacó la vivienda donde se encontraba refugiada la familia a pesar de tener conocimiento de la presencia de tres menores de edad. Según Antonio Medina, esta acción se produjo en medio de operaciones contra el comando conjunto de oriente Martín Villa del EMC.
“El día 16 de julio del presente año las Fuerzas Militares, en desarrollo de operaciones ofensivas y voluntarias en contra del comando conjunto de oriente, asalta una de nuestras unidades”, explicó el disidente. En medio del operativo que se habría hecho con un dron, la fuerza pública abordó la vivienda donde se encontraban tres niñas en compañía de sus padres, identificados como Carlos Vargas y Leidy Mayerli Sánchez.
La familia, de acuerdo con la versión del frente 28, estaba refugiada en esa casa de Puerto Rondón porque fueron desplazados de su hogar en Villavicencio por parte del ELN. En los combates con el Ejército que dejaron dos disidentes muertos, integrantes del Frente 28 se llevaron a Sara Valentina Ladino y Zaira Ladino Vargas de 8 y 7 años de edad.
La denuncia de la desaparición de los otros integrantes de esta familia está en poder del Comité Internacional de la Cruz Roja, la Defensoría del Pueblo, la Misión de Verificación de la ONU y la Personería de Tame, municipio sobre el cual habría ocurrido también el enfrentamiento.
De acuerdo con el Juan Carlos Villate, personero del municipio, el enfrentamiento se produjo en la vereda La Nube de esa zona. Sin embargo, las Fuerzas Militares precisaron que se perpetró en Puerto Rondón, donde también está presente el frente 10 de la antigua guerrilla.
Posterior a la desaparición de los tres integrantes de esta familia, el Ejército indicó a El Espectador que una vez se tuvo conocimiento del hecho a través de información entregada por medios locales en las veredas La Esmeralda y El Palmar de Puerto Rondón, el caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía y le fue solicitada la activación del mecanismo de búsqueda urgente para personas extraviadas.
De igual manera, se informó el hecho a las autoridades regionales, locales y a los organismos de cooperación internacional.
El lunes 17 de julio precisaron a través de un pronunciamiento oficial que en un operativo fueron neutralizados siete integrantes de la disidencia “quienes, al parecer, harían parte de la escuela y fábrica de explosivos de este grupo armado organizado. A estos individuos, las autoridades competentes, les incautó un arsenal de guerra, intendencia, comunicaciones y transporte”.
Tres disidentes resultaron abatidos y otros cuatro capturados en la operación coordinada por la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército, la Armada nacional, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), la Policía y la Fiscalía en zona rural de Puerto Rondón, donde también está presente el ELN.