Se siguen conociendo detalles de la tragedia en Quetame, Cundinamarca, que ya deja el saldo oficial de 14 fallecidos.
Según informó el subdirector de la Policía Nacional, general Tito Castellanos, en las últimas horas se pudo confirmar que cuatro de las víctimas fatales eran familiares de una oficial de la Policía Metropolitana de Cartagena. Se trata de la capitana Lizbeth Herrera, quien se desempeña como comandante del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de la Cartagena.
“Se encuentra el papá, la mamá, un hermano y un tío de la capitán, perteneciente a la Policía Metropolitana de Cartagena. Estamos haciendo lo necesario, para que los grupos de prevención de desastres lleguen al sector y ayuden a la estadística de verificación de todas las personas que tenemos allá”, indicó el subdirector de la institución.
Según se conoció, en el momento que la oficial se enteró de la emergencia que enluta a su familia, fue trasladada desde la capital del departamento de Bolívar hasta la ciudad de Villavicencio para estar al tanto de la situación. “Inmediatamente se conoció la novedad, el director de la Policía Nacional dispuso un vuelo directo”señaló Castellanos.
Más víctimas de la tragedia en Quetame
Entretanto, las autoridades han logrado determinar que entre las víctimas fatales se encuentra también una promesa del patinaje. Se trata de Stefy Carolina Viracachá Cruz, quien se suma al listado de fallecidos junto a dos miembros más de su familia.
La deportista de 14 años logró abrirse campo en las competencias de patinaje desde que tenía menos de ocho. Su esfuerzo y compromiso con los patines la llevaron a convertirse en un diamante en bruto de la Escuela de Formación de Guayabetal y a ser una de las consentidas de su entrenador, Jefferson Rey, quien la describió como “malgeniada, muy juiciosa y entregada al deporte”, según le contó a Red+ Noticias.
Según informó el hombre, Stefy estuvo el sábado 15 de julio en la premiación de los mejores patinadores de la Copa Ruta Dorada, que se celebra en Madrid, Cundinamarca, donde logró quedarse con el segundo lugar de la temporada 2022-2023 de la competencia juvenil.
“La dirigí desde los seis años de edad. Desde entonces nunca faltó a una clase. Siempre era la primera en llegar y la última en irse. Era como una hermanita para mí. Hablamos como a las 9:30 p.m. del lunes, junto a doña Liliana (su madre) porque estaba promoviendo una rifa para comprar unos patines profesionales que costaban aproximadamente dos millones de pesos. Estaban empeñadas de conseguirlos porque su próximo objetivo era dominar la categoría Patín Profesional”, indicó al medio citado el entrenador de la joven.
La patinadora también se destacó entre sus compañeros de décimo del colegio Santa Teresita de Quetame, por ser una estudiante aplicada y con metas y sueños claros que no pudo cumplir. Según contó Rey, la pequeña pretendía aprovecharse del deporte para perseguir y fusionar su otro sueño: ser veterinaria o abogada.
“La verdad que la tristeza nos embarga a todos los que la conocimos. Era una gran joven y seguramente hubiera conseguido cada uno de los objetivos que se había propuesto. En su corta vida demostró su entereza y ganas de vivir. Hoy, los aproximadamente 80 integrantes de la escuela la vamos a echar de menos. Es un dolor muy profundo”, expresó el entrenador de Stefy.
Según se conoció, los cuerpos de su madre y hermano, de tan solo seis años, fueron de los primeros en ser hallados por las autoridades, sobre las 2:30 a. m., mientras que el cadáver de la deportista fue reportado a las 6:30 de la mañana de este martes 18 de julio.