Atrás quedaron los días cuando el único servicio de streaming era Netflix y podía accederse a su contenido por 14.000 pesos al mes. Amazon Prime Video, Disney+ y más recientemente HBO Max quisieron salirle al paso al gigante del entretenimiento, lanzando sus plataformas de pago por suscripción para ofrecer un catálogo con series y películas, nuevas producciones y contenido exclusivo en un rango de precios que van desde los 16.000 pesos y hasta los casi 35.000 pesos.
La inconformidad de algunos suscriptores y la sobreoferta de plataformas han hecho que la fiebre por el fenómeno mediático del streaming haya disminuido con los años. Además, políticas como la de ‘no compartir cuenta’ y el alza en los precios hacen que el mercado cada vez sea más reñido, llevando, incluso, a algunos servicios a formar alianzas, como en el caso de Disney+ y Star+, que pueden comprarse en combo, con un descuento.
Algunos son fieles a su plataforma de siempre, otros cambian de plataforma mes a mes para consumir contenido de distintas casas sin pagar mucho y, unos cuantos pagan dos o más suscripciones al mes.
Pues bien, en caso de querer entrar a formar parte de este reducido grupo de personas, deberá asumir los siguientes costos, así que prepare su billetera:
- Netflix: $26.900 COP por mes.
- Prime Video: $20.600 COP por mes.
- Disney+: $25.900 COP por mes.
- Star+: $34.900 COP por mes
- Paramount+: $13.900 COP por mes.
- HBO Max: $19.900 COP por mes.
- Crunchyroll: $14.900 COP por mes.
- Apple TV: $29.900 COP por mes.
Estas suscripciones, si se suman, dan un total de 186.900 pesos, es decir, entre dos y tres veces el costo de un servicio de televisión por cable que, en algunos casos, puede incluir un par de estas suscripciones.
Si tiene Netflix, Disney Plus o incluso Amazon, es posible que el próximo año aumenten de precio: el MinHacienda propuso que paguen más impuestos
Un borrador de decreto presentado para comentarios por parte del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, muestra las nuevas condiciones para que las plataformas digitales multinacionales paguen un impuesto del 3% sobre los ingresos brutos en Colombia a partir del año 2024.
La reforma tributaria aprobada en 2022 incluyó una medida en la que se propone un ajuste en la Ley 2277 de 2022 para la economía digital. El borrador presentado el pasado 5 de julio de 2024 del decreto tiene como título: ‘Presencia económica significativa’.
“En la reforma tributaria del año pasado se incluyó un artículo que trató de implementar está iniciativa y este decreto lo que trata es de reglamentarlo. De manera que servicios digitales, además de Spotify, Amazon o Netflix, tales como servicios financieros, de seguros, de software paguen impuestos sobre sus utilidades”, comentó Óliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana a La República.
Además, este borrador indica que “las personas no residentes o entidades no domiciliadas en el país con presencia económica significativa en Colombia sobre los ingresos provenientes de la venta de bienes o prestación de servicios a favor de clientes” serían principalmente a los que aplicarían estos impuestos sobre la renta y complementarios.
Según la presencia económica significativa (PES), la propuesta del gobierno radica en que las empresas multinacionales en las que se generen ingresos brutos por 31.300 UVT, equivalente a $1.327 millones o más durante el año gravable anterior o en curso, serían las que tendrían que tributar con esta nueva norma en nuestro país.
De esta forma se incluirían las diversas formas de monetización a partir de datos de usuarios colombianos, como los servicios en línea de plataformas de intermediación y las suscripciones digitales a medios, noticias, música, video o juegos. Dado el concepto, plataformas como Netflix, Spotify, Amazon Prime Video, HBO Max, entre otras, entrarían a pagar este tipo de impuesto.
Para el experto Iván Felipe Aguirre “entrarían todas las plataformas de streaming. La PES hace referencia a un número importante de usuarios en el territorio nacional. Así que también entrarían otras plataformas como YouTube, redes sociales, etc. hasta un antivirus que la gente compra para su computador entra en la definición”.