Estas son las marcas de cerveza que fueron insignia y ahora están en el recuerdo

En más de cien años de historia los colombianos han podido disfrutar de marcas como Pilsener, Clausen, Club Colombia, entre otras

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Las primeras semillas para fabricar cerveza artesanal llegaron a Colombia en 1539. (AP Foto/Martin Meissner, archivo)
Las primeras semillas para fabricar cerveza artesanal llegaron a Colombia en 1539. (AP Foto/Martin Meissner, archivo)

Según un estudio compartido por la consultora financiera Expensivity y el índice Mundial de Cerveza para 2021, Colombia es el tercer país con más consumo de cerveza en la región, con un promedio de 246,31 botellas de 330 mililitros al año. Eso se traduce en que el país ha tenido una cultura cervecera por más de 100 años. Aunque las semillas llegaron a Colombia 1539, no fue sino hasta 1825 cuando se comenzaron a elaborar las primeras cervezas artesanales en el país, lo que provocó la proliferación de pequeñas cervecerías en distintos puntos del territorio colombiano como, por ejemplo, en Bogotá, Bucaramanga, Cali, Ibagué, entre otras.

A finales del siglo XIX comenzó en Colombia la industrialización de cerveza, y en 1889 la Sociedad Koop y Castello estableció la cervecería Bavaria Kopp’s Deutsche Brauerei. Desde ese momento, muchas cervezas se han producido y desaparecido en Colombia. En más de 100 años de historia, los colombianos han podido disfrutar en tiendas, fondas, discotecas, bares y reuniones de marcas como Ancla, Pilsener, Clausen, Club Colombia, La Pola, Nevada, Águila, Costeña o Póker.

Por eso, Infobae Colombia hizo una lista de algunas cervezas que han desaparecido y que llegaron ser relevantes en el mercado nacional.

La Pola

La Pola fue comercializada desde 1916 y es la razón por la que la cerveza es conocida como pola. Crédito: @BAVARIA_OFICIAL / Twitter
La Pola fue comercializada desde 1916 y es la razón por la que la cerveza es conocida como pola. Crédito: @BAVARIA_OFICIAL / Twitter

Más allá de la palabra que muchos colombianos utilizan para referirse a la cerveza, La Pola fue una bebida que comenzó a venderse en 1916 y que estaba inspirada en la heroína del país Policarpa Salavarrieta. En ese momento, la industria cervecera tuvo que luchar contra la chicha y el arraigo cultural que la bebida tenía entre el pueblo colombiano, pues algunos productos que fabricaba Bavaria solo podían ser adquiridos por personas de las altas clases sociales.

La idea de mercadeo de La Pola era competir de manera directa con la chicha, por lo que fue introducida en los lugares de venta de licor a un precio accesible para el pueblo. También, fue acompañada por el eslogan: “Está que se toma sola”.

La Pola estuvo a la venta desde 1912 hasta 1960, por lo que se convirtió en una de las bebidas alcohólicas de referencia en el país, inclusive, el impacto cultural de la cerveza ha sido tan grande que cinco décadas después de su salida del mercado, su nombre es usado como sinónimo de cerveza.

En una publicación en su cuenta de Twitter, Bavaria recordó el origen del nombre de la cerveza: “¿Por qué le dicen pola a la cerveza? En 1910, cuando se celebraban los 100 años de independencia, lanzamos una cerveza llamada “La Pola” en honor a Policarpa Salavarrieta. Y así, es como nació la palabra pola”.

Brava

La Brava con sus 6.5° de alcohol es considerada como una de las cervezas más fuertes que se comercializó en Colombia. Crédito: @SZ_Edward / Twitter
La Brava con sus 6.5° de alcohol es considerada como una de las cervezas más fuertes que se comercializó en Colombia. Crédito: @SZ_Edward / Twitter

Llegó a ser considerada como la cerveza más fuerte de Colombia gracias a sus 6.5° de alcohol. Aunque fue lanzada como una medida de Bavaria para evitar la llegada de la marca Brahma, producida por la empresa belga ABInBev.

La historia detrás del lanzamiento de Brava fue que ABInBev intentó entrar al mercado colombiano con la variante de Brahma llamada Brahva, el cambio en el nombre de la cerveza se dio por varios problemas que tuvo la empresa belga para vender el producto en centro América, por lo que decidió modificar y registrar la bebida alcohólica.

En 2005 y para evitar que Brahva entrara a Colombia, Bavaria registró el nombre Brava y lanzó la cerveza promocionándola como la de más grados de alcohol de fácil acceso para los consumidores. En octubre del mismo año, fue lanzada al mercado con un precio de 1.100 pesos, pero la felicidad no duró mucho, pues en 2007 la cervecería tuvo que reducir los grados de alcohol, bajándolos a 5°.

Ya para 2009 la cerveza fue retirada del mercado y no fue producida más por Bavaria, dejando solo el recuerdo de una bebida que fue conocida en su tiempo como la más brava del mercado, nombre que la identificó completamente.

Clausen

La cerveza Clausen fue comercializada entre 1977 y 2002 por Bavaria. Crédito: planb.travel
La cerveza Clausen fue comercializada entre 1977 y 2002 por Bavaria. Crédito: planb.travel

La historia de Clausen se remonta a 1887 cuando la cervecería La Esperanza, ubicada en Floridablanca, Santander, lanzó al mercado algunas de sus bebidas alcohólicas bajo el nombre de Pilsen, Pilsen Clausen, Pilsen Doble Clausen, Cerveza Chivo, Chivo Clausen y Munich Clausen.

En 1958 la cervecería dirigida por Juan Alfonso Clausen fue adquirido por el Consorcio de Cervecerías Bavaria, por lo que fue el inicio de la venta de la marca Clausen. Ya para 1980 era reconocida como una de las cervezas más relevantes en el mercado colombiano, pero en 2002 la cervecería anunció que saldría del mercado.

El expresidente de Bavaria Ricardo Obregón anunció que Clausen desaparecería del portafolio junto a 18 marcas entre las que se encontraban, por ejemplo, Clarita, Karla y Costeñita: “Tomamos la decisión de racionalizar marcas que no hacían mayor presencia en el mercado como puede ser la cerveza Clausen. Son marcas que no vamos a seguir activando”.

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