Durante las últimas horas, en el centro de Bogotá se conoció una denuncia por parte de la comunidad Emberá en el que un bebé de siete meses murió en la UPI (Unidad de Protección Integral), La Rioja, por presuntas deficiencias en la atención recibida por la Secretaría de Salud de Bogotá.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Los Mártires, cuando el menor había tenido previa hospitalización en el mes de marzo y según sus familiares el bebé habría muerto por problemas respiratorios.
En su ingreso al Hospital Materno Infantil, el bebé de siete meses fue valorado con disfunción orgánica múltiple, insuficiencia hepática aguda y choque séptico con neumonía y desnutrición severa. Sin embargo, después de los procesos de ventilación que se le realizaron, no logró sobrevivir el proceso.
Por su parte, la Secretaría de Salud indicó que la familia del menor de edad rechazó la atención en salud, así como las indicaciones de traslado a un centro médico: “Un niño, perteneciente a la comunidad indígena Emberá, nació el pasado 15 de diciembre de 2022 en el Hospital Materno Infantil. En consulta de seguimiento social, la familia informó que llegó a la ciudad un mes antes del nacimiento y se ubicaron en un paga diario; desde su identificación, cuentan con apoyo de la Administración Distrital”, pronunció.
“La familia del menor de edad rechazó la atención en salud, así como las indicaciones de traslado a una institución de salud; lo anterior, a pesar del acompañamiento del sector salud y otros actores como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)”, agregó la entidad.
Además, la Secretaría afirmó que los familiares habían notificado acerca del traslado en el mes de mayo por sus propios medios al territorio de origen y regresaron a la capital el 7 de julio de 2023.
“Lamentablemente, pese a la atención prestada y los esfuerzos del personal de salud, el 12 de julio el menor de edad falleció. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses establecerá las causas del deceso”, sostuvo la entidad.
Finalmente, la Secretaría hizo un llamado desde la Administración Distrital al Gobierno nacional para que reconozca la emergencia humanitaria nacional que está afectando directamente a esta población y que, desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), se tomen decisiones trascendentales.
En total, ya son 24 casos muertes en esta unidad desde su llegada a la capital, además la comunidad manifestó que hay 21 niños hospitalizados por desnutrición.
Hay que tener en cuenta que, líderes de la comunidad indígena Emberá de Bogotá también habían denunciado que uno de sus adultos mayores falleció en la madrugada del jueves 13 de julio y, tras 18 horas de su deceso, las autoridades no han hecho el levantamiento de su cuerpo.
Así lo denunció ante los micrófonos de Blu Radio Miguel Ángel Sintúa, líder emberá, quien relató que sobre las 11:00 de la noche de ese jueves, el cadáver del anciano –cuya identidad aún no se conoce– aún permanecía en la Unidad de Protección Integral (UPI) de La Florida, en Bogotá.
“El señor tuvo como fiebre, voz y vomito y no lo quisieron llevar a un hospital. Lo dejaron en la casa y a las 4:00 de la mañana falleció. En el momento no hay nadie, solo nosotros emberas”, contó el líder indígena a la cadena radial.
Sintúa expresó su preocupación sobre la situación, porque aseguró que son cerca de 60 personas las que están expuestas a los efectos del cadáver en descomposición, de las cuales 20 son niños.
Las acciones del distrito
Desde enero de 2023, ante la agudización de las condiciones en los territorios ancestrales de la comunidad Emberá, en el marco del modelo territorial “Salud a Mi Barrio”, se concertó con líderes de la población ampliar la capacidad en salud, implementando la Unidad de Atención Integral Comunitaria permanente, ampliando el equipo interdisciplinario de la unidad de 6 a 22 personas (incluyendo Jaibanás, parteras y gestores seleccionados por la comunidad), jornadas de salud y mesas de diálogo semanales.