Lo que empezó como una noche de fiesta terminó en tragedia: Juan Bernarndo Mejía recibió una fuerte golpiza de dos primos en una discoteca de Ibagué, Tolima. Luego de estar más de nueve años postrado en un cama, el joven murió por las graves secuelas.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 26 de octubre de 2014. Juan Mejía se encontraba de fiesta cuando discutió en el baño de la discoteca con César Alejandro Troncoso Camacho y Mario Alejandro Troncoso. Los hombres se abalanzaron contra él, tomaron palos de escoba, ladrillos y otros objetos para agredirlo.
Juan Bernardo quedó inconsciente, y sus amigos lo trasladaron a la clínica de Los Nogales e ingresó de urgencia a la UCI. Ante la gravedad de los golpes sufrió múltiples fracturas y un trauma craneoencefálico, tanto así que debieron extirparle parte de su cerebro. Horas más tarde, los médicos dieron el parte de que el joven chef había quedado en estado vegetativo.
Carlos Andrés Mejía, hermano de Juan Bernardo, contó detalles del lamentable suceso: “Los primos Troncoso, Mario y César, y dos familiares más, atacaron a mi hermano en un sitio donde estaban celebrando un grado. Le pegaron con guaduas de dos metros, con piedras y ladrillos, lo dejaron en estado de inconsciencia. Hasta ahí lo alcanzamos a ver hablar, caminar: quedó en estado vegetativo”.
“Fue una tragedia tremenda, mi mamá se dedicó a cuidarlo a él, mi hermana y yo, mi sobrina y mi hija, toda la familia perdió a mi mamá, ella se dedicó a mi hermano durante 8 años y medio”, agregó Carlos Andrés.
Después de casi nueve años de lucha por la vida de Mejía, el lunes 10 de julio, luego de varias convulsiones, sus familiares confirmaron su deceso: “Con profunda tristeza e inmenso dolor debo comunicarles el fallecimiento en el día de hoy de nuestro hijo y hermano Juan Bernardo Mejía Flomin. Dios lo tenga en su gloria”, anunció su familia por redes sociales.
Juan Bernardo era el tercer hijo de Hilda Flomin y Carlos Mejía. Cuando se graduó de bachillerato en la capital tolimense, viajó a Argentina para estudiar gastronomía. En su regresó a su ciudad natal empezó a trabajar en restaurantes con el sueño de emprender su propio negocio. Además, Mejía estaba a punto de casarse con su novia.
Condenas contra los primos Troncoso
La familia de Juan Bernardo denunció a César y Mario por tentativa de homicidio. Sin embargo, gracias a un preacuerdo de los primos con la Fiscalía General de la Nación, el delito cambió por lesiones personales:
César Alejandro Troncoso Camacho se le impuso una condena de 84 meses de prisió (7 años), en 2016 y se le concedió detención domiciliaria por el delito de lesiones personales con deformidad permanente. Además, tuvo que pagar una indemnización por 100 millones de pesos. Mientras que a Mario Alejandro Troncoso le dieron una condena de 47 meses -menos de cuatro años-, en la cárcel.
La familia de Juan Bernardo alegó que la condena fue irrelevante y desproporcionada: “Los cargos eran por intento de homicidio y lo cambiaron a lesiones personales, el fiscal tuvo que ver mucho con eso, parece que todo estuvo amarrado”, aseguró en medios su mamá Hilda Flomin.
Sin embargo, Mario no ha cumplido la condena después de más de nueve años de la agresión. A pesar de que un juzgado de Ibagué ratificó su orden de captura para que responda, Troncoso está prófugo. No se conoce su paradero.
La familia Mejía Flomin, junto a su grupo de abogados, pedirá revisión del caso, y ahora exige que se les juzgue por homicidio: “César pasea por la calle tranquilamente, Mario, prófugo de la justicia, nunca apareció o no aparece todavía. También aprovecho para que la Policía nos ayude y se comprometa a capturarlo”, manifestó el hermano de la víctima.