La Fiscalía General de la Nación obtuvo una condena de 16 años de cárcel en contra del religioso Andrés Hernán Muñoz González, quien golpeó y abusó sexualmente de Yamile Roncancio Alfonso en Villa de Leyva, Boyacá.
Los hechos ocurrieron el 15 de diciembre de 2014, cuando la víctima tenía 25 años. Ahora, la jueza cuarta penal del circuito emitió una sentencia condenatoria contra el fraile dominico, declarándolo responsable penalmente por el delito de acceso carnal violento agravado.
Tras la denuncia pública de la directora de la Fundación Feminicidios Colombia, el ente investigador dio a conocer detalles de la investigación contra el religioso. El fallo refleja la aplicación de enfoques de derechos humanos y perspectiva de género.
Marta Andrea Romero, coordinadora del grupo de trabajo de violencia de género de la Fiscalía, detalló que, “en el curso de la investigación se estableció que luego de varias horas de compartir, el procesado llevó a la mujer a la habitación que tenía en la casa cural y después la presionó para tener relaciones. Como no fue correspondido, impuso violentamente su voluntad, la agredió físicamente, le rompió la ropa y la sometió sexualmente”, señaló.
Yamile es hija de una docente y un abogado, de una familia de clase media-alta. Sin embargo, su vida tuvo un episodio dramático a los 25 años, dos días después de completar sus estudios de maestría en Derecho Administrativo, cuando fue víctima de una violación en la casa cural de la Iglesia de Villa de Leyva perpetrada por Andrés Hernán Muñoz González, su expareja. Además, contó que al religioso lo conoció desde sus 15 años, cuando entró a estudiar a la Universidad Santo Tomás de Tunja, y llegó a tener una relación con él.
La víctima sufrió desgarros, equimosis y mordeduras, que se documentaron detalladamente en la denuncia presentada el mismo día de la agresión. Estas pruebas que no fueron suficientes para que Muñoz González fuera capturado.
“Los dictámenes medicolegales evidenciaron que la víctima sufrió heridas en la piel y en diferentes partes del cuerpo, además de profundas afectaciones psicológicas y emocionales que aún se mantienen”, sentenció Marta Andrea Romero.
En las declaraciones que Yamile detalló por medio de sus redes sociales, luego de este episodio tuvo que seguir con su vida laboral como si nada hubiera pasado. “Un tiempo después trabajando para la Gobernación de Boyacá, Andrés empezó a aparecer a la salida del lugar. Mi salud mental en declive. Y luego, fui la única contratista a quien no le renovaron y él empezó a trabajar ahí. Todo, como les dije, de no creer”, reveló en su cuenta de Twitter.
La víctima contó también que recibió acoso y promesas de reparación, también de expulsar a Muñoz González de la comunidad, pero no pasó ni lo uno ni lo otro. Después de varios años, Yamile recibió una llamada que cambió el rumbo de su búsqueda de justicia.
“Un día estando en Medellín, a finales de 2019 me llamó una abogada de la Defensoría del Pueblo a contarme que le habían imputado cargos. Acceso carnal violento agravado. ¡5 años después! No aceptó cargos, por supuesto”, manifestó. A partir de ese momento, Yamile buscó ayuda legal y encontró a Santiago, su abogado actual.
Por el momento, el hombre fue sentenciado por el delito de acceso carnal violento agravado y espera fallo de la segunda instancia: “Hace una semana la Jueza Cuarta Penal del Circuito emitió sentencia condenatoria, un excelente fallo, con aplicación de enfoque en derechos humanos y perspectiva de género. Fue declarada la responsabilidad penal por acceso carnal violento agravado y pena privativa de 16 años”, concluyó Yamile en sus redes sociales.