El 13 de julio, la Corte Internacional de Justicia de La Haya (Países Bajos) falló negando las pretenciones de Nicaragua, que buscaba se le reconociera el derecho a tener una plataforma continental extendida más allá de las 200 millas náuticas del límite establecido en el fallo del mismo tribunal internacional de 2012. Con esta decisión de la CIJ se cierra un litigio de más de 20 años que tuvo enfrentadas a los dos Estados.
Luego de conocerse la decisión de la CIJ, Carlos Arévalo, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, advirtió que si bien esta es una decisión positiva, que significa el cierre definitivo de los litigios sobre la delimitación del mar entre Nicaragua y Colombia, el fallo “no le está otorgando nada nuevo a Colombia”.
“Este fallo sin duda es un fallo muy importante para el país. Había unas pretensiones de Nicaragua de tener una plataforma continental extendida más allá de las 200 villas náuticas que sin duda alguna habría generado una situación muy compleja en el mar Caribe colombiano, pero además también habría afectado los derechos de la nación y la ejecución de los mismos”
También dijo que ahora lo que viene son discusiones sobre cuáles son los límites entre ambos marítimos entre ambos países, explicando que este es un “asunto que Colombia siempre ha buscado que se regule a través de un tratado y no solamente vía de la sentencia judicial de la Corte internacional en el 2012. Todavía hay muchas discusiones pendientes que podrán tener lugar en el foro diplomático, pero jurídicamente y sobre todo judicialmente, este era el último caso que estaba pendiente”.
Por su parte, Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, explicó que esa delimitación tendría que haberla hecho un equipo de expertos sobre esa geología marina, pero que “la Corte dijo que no hay necesidad de ir a mirar si existe esa plataforma continental extendida de Nicaragua en las aguas colombianas, porque independientemente de que exista o no, Colombia tiene derecho a sus 200 millas náuticas, enfrente de la costa Caribe de Colombia”.
El profesor Bitar también señaló que el fallo de la CIJ es muy positivo, toda vez que se reconoció que el derecho a las 200 millas náuticas “también aplica para San Andrés y Providencia. Por lo tanto, San Andrés no queda desconectado de Colombia por vía marítima, que era lo que pretendía Nicaragua”.
Los riesgos de una decisión negativa
Ambos expertos advirtieron que de haberse dado una decisión negativa a los intereses colombianos, esto habría representado un importante riesgo, puesto que, según explicó el decano Arévalo, habría dejado a Colombia en una situación compleja en la que el suelo y el subsuelo marino pertenecieran al país centroamericano, mientras que “la zona económica exclusiva, el mar, sería de Colombia”.
“La Corte, simplemente, al haber identificado, en las preguntas preliminares, que no tenía derecho a una plataforma continental extendida Nicaragua, simplemente le dice que no entra a resolver esa primera pretención de manera favorable, toda vez que carece de título”, explicó el decano Arévalo
El profesor Bitar anotó que al negarse las tres pretensiones de Nicaragua, los colombianos pueden estar tranquilos “ya que por lo menos el riesgo que teníamos de perder una proporción muchísimo más grande de mar queda terminantemente decidida”.
¿Qué viene ahora?
El decano Arévalo aclaró que esta decisión de la CIJ es única y de cierre, por lo que no tiene espacio para una apelación o recurso alguno, debido a la naturaleza misma de este tribunal internacional. Lo que sí es posible, explicó el abogado, es que Nicaragua solicité una aclaración o interpretación del fallo, que, señaló, no podría ser contrario a lo que el fallo definió:
“Lo único que está dispuesto en la reglamentaciones que regulan los procedimientos ante la corte, es que Nicaragua solicite o una aclaración o una interpretación del fallo y en el marco de eso la corte entre a aclarar o a interpretar algunos puntos adicionales, pero lo sustancial del fallo no debería moverse y no debería modificarse lo que ya ha resuelto la corte, sobre todo teniendo una decisión tan puntual y concreta como lo es la de que un estado no puede tener una plataforma continental extendida”
Por su parte, el profesor Bitar advirtió que el fallo de la CIJ provoca preguntas como: “¿Qué vamos a hacer ahora que ya se terminaron todas las disputas en La Haya? ¿Qué vamos a hacer con el fallo que ya nos había dicho que no tenemos el mar que creíamos que teníamos hasta enfrente de la costa de Nicaragua?”
Ante este escenario, explicó el profesor Bitar, está la necesidad de negociar un tratado con Nicaragua para definir estos límites y terminar, de una vez por todas, cualquier ‘roce’ diplomático entre ambos países. Sin embargo, el profesor no es optimista, toda vez que para acordar un tratado internacional, este debe pasar por el Congreso colombiano que lo debe ratificar. Cosa que ve difícil, teniendo en cuenta la relación que tiene el presidente Gustavo Petro con el Congreso, más cuando se desbarató su coalición de Gobierno antes de terminar, incluso, la primera legislatura.
“Seguimos estando en un espacio en donde el presidente podría tratar de tomar decisiones, podría tratar de negociar un tratado con Nicaragua para ponerle fin completamente a la disputa entre los dos países, pero va a ser muy difícil que un tratado que negocie el presidente Petro en este momento, que reconozca los límites que fueron decididos por el fallo de la de la Corte de La Haya en 2012, pase por el Congreso y sea victorioso”
Además, reparó en que todavía no se han resuelto los límites marítimos con Nicaragua, pues si bien la Corte Internacional de Justicia tomó su decisión, en la que señala “más o menos unas líneas que deberíamos seguir de acuerdo al Derecho Internacional”, Colombia, explicó el profesor, “se niega a utilizar esa sentencia como el final de este episodio, y lo que ha dicho es que tiene que hacer ese tratado”.
“Todavía nos falta un paso adicional y ese paso adicional no está garantizado de ninguna manera”, advirtió el profesor Bitar
El decano Arévalo, por su parte, explicó que existe la posibilidad de que se desbloquee el proceso ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, pues ya no hay un litigio pendiente, “pero con el antecedente de no haber reconocido la titularidad difícilmente algo pueda ser favorable, aun si la Comisión de Límites de la Plataforma Continental reconoce que Nicaragua sí tiene derecho a una plataforma continental extendida, esto no sería oponible, toda vez que Colombia no hace parte la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”.
Y finalizó ponderando que con este fallo de la CIJ, “ningún Estado podrá tener una plataforma continental extendida, en el marco del derecho consuetudinario internacional que afecte los derechos a las 200 millas de otro estado”.