El país se destaca por una amplia diversidad cultural y gastronómica. En cada región se encuentran diversos platos típicos que pretenden deleitar a los paladares de quienes los degusten.
Sin embargo, aunque en algunas regiones se saque pecho de la gastronomía, un listado presentado por la firma TasteAtlas señaló que Colombia tiene dos de sus comidas típicas en la lista de las peores del mundo.
Para emitir este ranking global se tuvo en cuenta más de 31.000 comentarios escritos por la audiencia de esta firma, los cuales sentenciaron a las peores comidas del mundo.
“Las clasificaciones de alimentos de TasteAtlas se basan en las calificaciones de la audiencia, con una serie de mecanismos que reconocen a los usuarios reales y que mejoran las calificaciones de los bots nacionalistas o patrióticos locales, y dan valor adicional a las calificaciones de los usuarios que el sistema reconoce como conocedores”, comunicó la plataforma.
Teniendo en cuenta esta información, dos platos colombianos se ubicaron en las casillas 2 y 10 del listado. Por supuesto, este hecho generó indignación en dos regiones del país: la región Caribe y Santander. Con una calificación de 2.9, el popular bollo de la Costa se encuentra en el décimo puesto de este ranking. En el caso de Santander, su comida más reconocida, la hormiga culona, con un puntaje de 2.6, se ubica como la segunda peor comida del mundo.
Sobre el tradicional bollo
Esta comida hecha con maíz, yuca o papas es muy reconocida en la Costa Atlántica colombiana, como también en Panamá, España. “Por lo general, se sirve para el desayuno, cuando se acompaña con queso al lado”, comunica el portal.
El bollo se puede comprar en diferentes lugares, entre los que se encuentran supermercados, y también con los numerosos vendedores ambulantes a lo largo de toda la Costa colombiana. Este producto es vendido recién preparado. Antes de cocinarse, es envuelto en hojas de maíz para que tome la consistencia con las que se le conoce.
Sobre la hormiga culona
Por su parte, la hormiga culona, también es conocida a nivel internacional como hormiga de fondo gordo. Es considerada como un “manjar inusual” típico del departamento de Santander. Estos insectos fueron cosechados originalmente por los indios Guane, quienes aun tienen la convicción de que son una muy buena fuente de proteínas.
Quienes las cosechan, se tardan aproximadamente cinco horas en su recolección y este proceso es efectuado durante la primavera.
El proceso de cocción de las hormigas culonas debe realizarse de la siguiente manera: sus fondos se bañan en agua con sal, posteriormente se fríen durante unos 45 minutos a fuego bajo. Una vez termine este proceso, son coladas y sus alas se retiran a mano.
Este plato que es considerado como un bocadillo es vendido en numerosos lugares; su preparación a veces incluye un toque de vino o un proceso en el que se tuesta con sal. Sin embargo, algunos restaurantes prestigiosos hacen sus propias recetas gourmet con este alimento.
Las colas del insecto proporcionan un sabor único en las gastronomía del país. Las hormigas culonas resultan muy costosas, debido a que salen de sus nidos solamente uno o dos días al año, durante la temporada de lluvias.
Las personas que las han degustado dicen que saben a cáscaras de maní, saladas y crujientes, y a veces también son comparadas con los chicharrones. Muchos comensales consideran a estos insectos como poseedores de propiedades afrodisiacas, por lo que en ocasiones son regaladas en matrimonios.
A estos insectos se les atribuyen poderes curativos, ya que se cree que previenen el colesterol alto en la sangre, que son fuente de proteínas y vitamina B, lo que las convierte en un pasabocas inusual y costoso pero saludable.