El constante aumento del precio de la gasolina corriente en los últimos meses dio inicio a la discusión por el impacto que este ha generado en algunos sectores, entre los que se encuentra el del transporte.
El galón de combustible tiene un precio promedio de $12.964 y, como lo informó en los últimos días el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, todavía quedarían cuatro meses de aumento en el valor de la gasolina para llegar a la “tan anhelada” nivelación frente al precio internacional.
Algunos gremios, entre ellos el de los taxistas, han ´pedido un incremento en las tarifas por el alza continua en el costo de los combustibles, debido a que el sector de transporte, que representa el 18.19%, ha sido el que más ha sufrido con la variación anual en el más reciente reporte de inflación.
Ante esta situación, el ministro de Transporte, William Camargo, informó en días anteriores que se haría una serie de revisiones y análisis en las tablas de las tarifas del servicio de taxi en todo el país. Por esa razón, el pasado 7 de julio esta cartera expidió un proyecto de resolución con el fin de analizar estos incrementos, y con base en este se harán las revisiones de los comentarios hasta el próximo 21 de julio.
En cuanto a este proyecto, el viceministro de Transporte, Carlos Enríquez Caicedo, indicó que “en las reuniones con el gremio de taxistas solicitamos la información suficiente para tener todas las cartas sobre la mesa. Entre la Superintendencia de Transporte se revisará y analizará las tablas de valores. Para esto se expidió una circular para recibir todas las observaciones hasta el 21 de julio, y poder definir las nuevas tarifas”.
Dentro de este documento, se especifica la fórmula para llegar a la tarifa que se cobraría. En esta tabla se hace una desagregación entre los costos variables y costos fijos de la siguiente manera:
Estructura de costos para las tarifas de taxis
El artículo 2 del proyecto de resolución establece como costos variables el combustible, lubricantes (aceite motor, aceite de caja y filtros), llantas (neumáticos, protectores, montallantas), mantenimiento, y servicios de estación (lavado general, lavado de motor, engrase y lavado parcial).
Entre los costos fijos están el garaje, gastos de administración y rodamiento, impuestos y seguros (Soat, daños a terceros, responsabilidad civil contractual, entre otros), revisión tecnomecánica y de emisiones contaminantes, sistemas de telecomunicación (APP, plan de datos, hardware), salarios y prestaciones.
Por último están los costos de capital los cuales son: la recuperación de capital y la rentabilidad, es decir que la base para la fijación de las tarifas en esta jurisdicción será: banderazo + (valor unidades x el número de unidades).
De hecho el proyecto modificaría cómo se establecieron los costos fijos en el decreto 1079 de 2015. En cuanto a los costos variables, el documento argumenta que es necesario que se busque una forma para adaptar la fórmula del costo del combustible para que esta incluya otro tipo de energía de propulsión para los vehículos como es el gas y la energía eléctrica, teniendo en cuenta que actualmente existen vehículos que se movilizan y son propulsados con este tipo de mecanismos.
Además, el cambio que propone el Gobierno en los costos de capital, busca reconocer la inversión hecha en cuanto a la posible renovación de su vehículo una vez este cumpla su vida útil, y así continuar con la prestación del servicio. Entre tanto se propone la ampliación de este concepto para que sea posible actualizar el vehículo y así tener claridad en el valor que estos tienen en el mercado.