La Catedral Metropolitana de Medellín está en peligro por culpa del bazuco: los adictos se están “fumando” sus paredes

Además de la suciedad alrededor de la tradicional iglesia, los consumidores de droga raspan los ladrillos de la construcción para mezclar el polvo con el bazuco

Guardar
Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María de Medellín. Foto: Arquidiócesis de Medellín
Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María de Medellín. Foto: Arquidiócesis de Medellín

La Catedral Metropolitana de Medellín, una de las iglesias más importantes e icónicas de la capital de Antioquia, estaría en riesgo por cuenta del consumo de bazuco.

La Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de María está ubicada en el centro de Medellín, en el barrio Villa Nueva. La iglesia es el principal templo de la Arquidiócesis de la ciudad, sede del arzobispo.

Pese a la importancia que tiene el lugar, por años ha estado sufriendo las consecuencias de la decadencia en esa zona de Medellín. La drogadicción, prostitución, delincuencia, inseguridad, entre otras problemáticas que afronta el centro de la ciudad, han tocado también a la iglesia.

Uno de los problemas que tiene preocupada a la comunidad religiosa es el peligro que corre la Catedral Metropolitana de Medellín por culpa del bazuco, pues los adictos se estarían “fumando” sus paredes.

Es de resaltar que el bazuco es una de las sustancias psicoactivas más comunes y baratas que pueden consumir los adictos en Colombia. La droga esta elaborada con las sobras de otros estupefacientes como cocaína o heroína; sin embargo, es mezclada con todo tipo de materiales, como el ladrillo, para rendirla y hacer que sea muy económica.

Precisamente, para eso estarían siendo utilizados los ladrillos que componen las paredes de la Catedral Metropolitana de Medellín.

Desde hace años las personas que frecuentan la iglesia se han percatado del desgaste en la parte exterior de la infraestructura. Los consumidores han optado por raspar los ladrillos hechos de barro cocido para obtener un polvo con el que hacen rendir cada dosis de bazuco.

“Yo no sé cómo hacen pero se suben a alturas que uno no llega sin escalera y se comen estos ladrillos. Prefieren estos porque como son de barro cocido se desprenden más fácil que los de los edificios vecinos que son de ladrillo quemado, o sea más sólidos”, le dijo un trabajador de la Basílica al diario local El Colombiano.

La preocupación es que llegue el punto en que las bases de la iglesia se debiliten tanto que se produzca una emergencia.

Si bien hasta el momento aparentemente no hay un riesgo inminente, son varios los ladrillos y el cemento que los une que parece ya van a desaparecer de tanto desgaste que provocan los consumidores. Aunque la infraestructura es muy grande, se teme que el problema continúe y en unos años el problema sea mayor.

El párroco de la Catedral Metropolitana de Medellín propone una polémica solución

Ante el desgaste de las paredes, sumado a la delincuencia que le ha arrebatado varios elementos de la iglesia, el párroco de la Basílica propuso una solución a las autoridades locales.

El presbítero Leonardo Martínez indicó que una salida a estos problemas que afectan a la tradicional Catedral es el cerramiento del espacio.

La idea es ubicar rejas alrededor de la Basílica para evitar que los delincuentes, consumidores y habitantes de la calle tengan acceso al exterior de la iglesia cuando no hay vigilancia. Esto no solo ayudaría a prevenir el desgaste de las paredes, sino la suciedad pues las esquinas del templo generalmente son usadas como baño público.

Martínez indicó que deben ser rejas permanentes y no vallas pues en otras ocasiones se intentó de esa manera y no fue suficiente.

“El espacio antes era cerrado en rejas, era un cerco muy bello que hasta daba cierta solemnidad al espacio. Ahora, hace tres años se hizo otro cerramiento con vallas de la Policía, pero era muy antiestético y tenía que tener vigilancia porque los vándalos lo movían”, explicó el párroco Leonardo Martínez.

La propuesta al parecer ya fue presentada ante la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín (EDU), pero aún no habría respuesta.

Guardar