La periodista Jineth Bedoya agradeció a la vicepresidente Francia Márquez por el ofrecimiento para convertirse en la nueva viceministra de la mujer, pero declinó la oferta.
Por medio de una columna de opinión publicada en el diario El Tiempo, la periodista manifestó que la ahora ministra de la Igualdad y la Equidad, Francia Márquez, le había ofrecido el cargo, pero la periodista rechazó la propuesta, porque prefiere continuar con su labor periodística.
En su columna de opinión, que tituló “Carta a Francia Márquez”, Jineth Bedoya, quien se desempeña como periodista y editora de género en el medio citado, agradeció públicamente a la vicepresidenta por haberla tenido en cuenta para el cargo como viceministra de la Mujer. “También soy consciente de que aún hay mucho por hacer desde los medios de comunicación. El camino es largo y quiero seguir caminando a su lado, desde lo que me ha salvado la vida: el periodismo”, manifestó en su columna.
La publicación empieza haciendo un recuento sobre la experiencia que la periodista ha tenido en diferentes países como Ruanda, lugar donde compartió con mujeres sobrevivientes de violencia sexual, “víctimas de la barbarie de ese nefasto abril de 1994, cuando el odio de todos los sectores confluyó en el intento de eliminación del pueblo tutsi por parte de los hutus”, manifestó la comunicadora.
Posteriormente afirmó que “todo lo anterior son principios básicos para construir un cambio que las mujeres colombianas, la comunidad LGTBIQ+ y las personas con discapacidad y los niños y las niñas queremos encontrar en el Ministerio de la Igualdad y la Equidad”.
Y resaltó que en muchos sectores se ha criticado la creación de este Ministerio, pero que a su modo de ver, hay que darle la oportunidad de despegar y empezar a trabajar por todas las comunidades. “Una entidad soñada por muchas, muchos, y con otro número considerable de detractores. Un ministerio que aún no ve la luz porque está en plena construcción, pero ya recibe el látigo inclemente de quienes creen que es mucho presupuesto para atender a las mujeres. Lo que es necesario escuchar, para luego discernir, es, en verdad, cuánto presupuesto ha habido para las mujeres en la historia de Colombia”.
Hace pocos días se dio vida al Ministerio de la Igualdad y Equidad en el departamento de La Guajira, lugar donde estuvo el presidente Gustavo Petro y todo su gabinete gobernando por una semana. Estando allí, se firmaron los decretos que se aprueban en la estructuración de la nueva cartera y también se posesionó la vicepresidenta como nueva ministra.
Este ministerio tiene como principal objetivo el diseñar e implementar políticas que conlleven a la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales del país. Además, tendrá que implementar y ejecutar acciones que vayan dirigidas a la desaparición de todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres.
De igual manera, debe fortalecer la participación y atención de los campesinos, afrodescendientes, indígenas, habitantes de calle, adultos mayores, niños, migrantes y en general a todos los hogares en situación de pobreza y pobreza extrema.
Así mismo, deberá ayudar a focalizar la oferta social de todas las entidades del Ejecutivo, complementando el trabajo de la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN). También, será el encargado de manejar el Sistema Nacional de Cuidado, cuyo fin es reconocer y reducir el trabajo doméstico y de cuidado, uno de los principales detonantes de la desigualdad de género, ya que, según cifras del Dane, en Colombia las mujeres aportan el 77,7 % de las horas anuales que requieren estas labores.
Con el fin de cumplir estas funciones, surgió la necesidad de la eventual creación de cinco viceministerios, entre otros el de la Mujer, el cual fue ofrecido a Jineth Bedoya, reconocida por su constante lucha histórica por la reparación y justicia de las mujeres víctimas de violencia sexual.
Durante 1999, en su paso por el diario El Espectador, Bedoya resultó engañada con una supuesta entrevista en la cárcel La Modelo, de camino a este lugar fue interceptada por paramilitares que la secuestraron, torturaron y violaron.
El caso de Jineth Bedoya llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2021 declaró culpable al Estado colombiano por el crimen cometido en su contra. Entre los argumentos se indicó que omitieron su responsabilidad de protegerla como periodista ante las amenazas que ella y su familia recibieron después del suceso.