Sobre la tarde del jueves 13 de julio, la Fiscalía General de la Nación anunció la captura de Jonatan Stiven Mejía Hurtado, alias Truan, uno de los presuntos responsables del homicidio de Lucas Villa, perpetrado durante las manifestaciones del paro nacional de 2021 en Pereira.
De acuerdo con el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, el operativo se llevó a cabo entre integrantes del CTI con apoyo del Ejército Nacional en el municipio de Dosquebradas (Risaralda) y permitieron la detención del también integrante de la estructura criminal local La Cordillera.
Según Barbosa, este sujeto fue el supuesto encargado de la articulación del crimen del estudiante. “Habría participado en la acción criminal y seleccionado a los sicarios que vigilarían a la víctima y posteriormente perpetrarían el ataque”, añadió al respecto. En ese sentido, relató que bajo las órdenes de Truan fue perpetrado el asesinato del estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira en la noche del 5 de mayo de 2021.
Ese día, “tres hombres armados se trasladaron al viaducto que une a Pereira con Dosquebradas y dispararon en contra de Lucas Villa, que murió cinco días después. En el acto violento otras dos personas resultaron heridas, entre ellas un menor de edad”, recordó el jefe del ente acusador.
La Fiscalía imputó a alias Truan los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir y fabricación, tráfico, porte y tenencia de armas de fuego. Sumado a eso, Barbosa Delgado indicó que el esclarecimiento del crimen del estudiante que participó en las manifestaciones de 2021 era “muy importante”, por lo que las investigaciones por este caso continúan en curso.
“Todas las vidas valen en Colombia y la Fiscalía seguirá buscando el esclarecimiento de todos los casos”, añadió Barbosa sobre las pesquisas por el homicidio del estudiante.
Según las investigaciones, los cabecillas de esa organización criminal consideraban que el liderazgo estudiantil de Villa afectaba sus intereses; de hecho, era considerado ‘una amenaza’, pues la iniciativa que tenía para promover las manifestaciones en el viaducto en medio del estallido social impedían el paso de sustancias ilegales entre las poblaciones que conecta este puente.
Fue así como se presentó una reducción en las rentas ilegales y la interrupción de las actividades de narcomenudeo a ambos lados de este lugar. Esto coincidió con el informe hecho por la Sijín tras una orden del fiscal de Pereira que tomó el caso.
Uno de los principales hallazgos de ese expediente fue la fuerte presencia de integrantes de La Cordillera en esa zona, y con esto, una red de tráfico de estupefacientes que desembocaba en reiteradas situaciones de inseguridad. En ese archivo también se adjuntó una pista clave para dar con uno de los posibles autores del crimen.
Además, por indagaciones hechas por el portal universitario Cerosetenta hallaron que alias Calollero, otro integrante de la estructura criminal que habría cometido el crimen con una aparente complicidad de agentes de la Policía.
Archivos conocidos por el medio mencionado mostraron también que por lo menos dos posibles sospechosos fueron asesinados antes de ser interrogados y que, incluso, uno de los investigadores habría tenido contacto con ellos antes y después del crimen de Villa.
La captura de Truan es la acción más contundente de las autoridades judiciales en más de dos años de investigación. Antes de este hecho, había sido presentado ante un juez de control de garantías al teniente coronel (r) Hesnard Eduardo Ramírez Rojas, que habría enviado varias amenazas a Villa y otros integrantes del movimiento estudiantil que participaron en las marchas durante el estallido social.
Esa decisión fue conocida en junio de 2023, sin embargo, antes de ello no se tenía conocimiento de avances en las pesquisas, más allá de los elementos recogidos para esas labores, como los videos antes y segundos después del homicidio.