El Ministerio de Salud ha decidido tomar medidas de prevención ante la alerta nacional que hace unos días se emitió por infecciones por dengue en Colombia. De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud, en el país ya hay 52.586 casos de dengue registrados en los primeros seis meses de 2023.
De esta cifra, 29.618 casos, es decir, el 56,3 %, no presentaron signos de alarma, mientras que 22.240, que corresponden al 42,3 %, de la totalidad de los infectados, sí tuvieron signos de alarma.
Hasta el momento, de los más de 50.000 casos reportados, solo 728 fueron casos de dengue graves, lo que corresponde a un 1,4 %. Sin embargo, ya se han confirmado 29 muertes por esta infección vírica en territorio colombiano. De acuerdo con el Ministerio, la identificación temprana de los signos de alarma resulta primordial para generar un abordaje clínico integral y reducir los riesgos de muerte.
“Queremos y estamos trabajando para que una prueba rápida, que es un antígeno NS1 para el dengue, podamos tenerlo en disposición y que se pague a través de la UPC, con el fin de poder diagnosticar tempranamente el dengue y hacerle un seguimiento a cada uno de esos pacientes que termine con la enfermedad. Creo que es una posibilidad de ayuda y colaboración para una mejor atención en los pacientes”, informó el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, según Blu Radio.
Así las cosas, en un comunicado, la cartera dio a conocer las acciones que se tomarán para hacer frente a la actual situación de contingencia: se requerirá la participación de las Direcciones territoriales de Salud, de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS).
A las entidades territoriales, que son responsables de las intervenciones de salud pública, se les pidió mantener actualizado el análisis de la situación por dengue en los diferentes territorios. Asimismo, deberán implementar y monitorear planes de contingencia.
Estas acciones deberán contar con una “articulación intersectorial con las áreas de ambiente, educación, turismo, servicios públicos, entre los más importantes, priorizando las intervenciones en los entornos educativos y hogar para impactar a la población más afectada, así como la respuesta inmediata con implementación de acciones oportunas y focalizadas de prevención y control en las áreas en alerta y brote”, explicó la cartera en su comunicación.
Por su parte, las EPS tendrán que, entre otras cosas, garantizar los recursos para el diagnóstico y el manejo de los casos de infección vírica, así como proveer una adecuada organización de la red prestadora del servicio.
Los profesionales en salud deberán ser capacitados y reentrenados para atender de manera integral a los pacientes y, además, las EPS deberán hacer un seguimiento a la gestión que se haga desde las IPS.
En ese sentido, dichas IPS serán responsables de hacer los respectivos diagnósticos de los usuarios, valorar el nivel de riesgo que hay por dengue y emitir y actualizar las alertas hospitalarias que se requieran. De igual manera, según el Ministerio de Salud, serán las encargadas de elaborar y ejecutar los planes de contingencia.
“Es fundamental que tanto EPS con IPS, garanticen el manejo clínico integral de casos conforme a los lineamientos nacionales, apoyándose en el fortalecimiento de capacidades institucionales para el talento humano asistencial a través de la realización y certificación en el curso: “Diagnóstico y manejo clínico del dengue” de la OPS”, enfatizó la cartera.
De acuerdo con el Ministerio, 14.016 personas ya se han certificado en el curso que brinda la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Además, se han desarrollado campañas educativas para prevenir el contagio por dengue en hogares y colegios.
“Para prevenir el dengue se deben evitar los depósitos de agua que sirven de criadero para los mosquitos con el fin de disminuir la reproducción de los mismos”, explica la cartera en su sitio web oficial.
Se recomienda entonces cambiar el agua de los floreros con frecuencia, mantener sellados recipientes con agua, eliminar la basura que esté al aire libre, usar ropa que cubra los brazos y las piernas, lavar las albercas o tanques de agua que se tengan en casa, entre otros.