Policías estarían siendo sobornados con mercados para dejar salir a reclusos detenidos en un CAI

Al parecer, algunos uniformados en el departamento del Cesar dejan salir a los detenidos para que vayan a hacer diligencias y resolver asuntos personales

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Imagen tomada por la comunidad de los uniformados recibiendo sobornos
Imagen tomada por la comunidad de los uniformados recibiendo sobornos

Algunos pobladores del municipio La Paz (Cesar) denunciaron corrupción entre los policías de la estación, quienes son sobornados con mercados para que dejen salir a los delincuentes a resolver temas personales y confiando en su ‘buena fe’ los esperan de regreso para volverlos a apresar.

De acuerdo con las denuncias que hizo la comunidad en RCN Radio, los reos entran y salen de la estación de Policía en motocicletas como si fuera un hotel y los uniformados no hacen nada al respecto, siempre y cuando reciban un soborno adecuado.

“Estamos viendo que hay presos que salen, andan por el pueblo, van a las tiendas, incluso hemos visto a los reclusos saliendo del portón de la Estación de Policía en presencia de las autoridades”, le dijo uno de los denunciantes a la cadena radial en mención.

La indignación de los pobladores aumentó cuando se percataron que los capturados por delitos como robo, posesión de drogas, entre otros, se movilizan por las calles del municipio en las mismas patrullas de la Policía, tienen teléfonos y chatean dentro del centro de detención.

Los denunciantes le hicieron seguimiento a la situación y lograron captar imágenes en las que los delincuentes entregan bolsas con mercados a los policías como pago por las atribuciones y libertades que les dan.

Siguen las denuncias contra la Policía en el Cesar

Edith Esther Ochoa denunció que su familia fue agredida en reiteradas oportunidades por integrantes de la Policía encargados de prestar la seguridad en el centro de detención de la Inspección Permanente Central en Valledupar, donde según la víctima los uniformados hacen fiestas, entran licor, trabajadoras sexuales y hasta propician la fuga de presos.

En diálogo con el portal Entérate Valledupar, Ochoa informó que los uniformados arremeten contra su familia por las múltiples denuncias que ha hecho sobre los constantes actos de corrupción en el centro de detención.

El subintendente Pérez quería un día que yo dijera que un preso se voló por aquí, que él me había dado plata y en la madrugada yo lo volé... si ese preso lo voló fue él. Sacó a cuatro, tres regresaron y él se fue. Desde ese día la Policía es mi peor enemiga”, relata la mujer que vive en una casa vecina al centro de la Policía.

Fuente: Enterate Valledupar

La adulta mayor relató que como represalia los uniformados le pagan a indigentes para que arrojen piedras a su casa y contra sus familiares; además, que los uniformados de altos rangos envían a los patrulleros a que golpeen a las personas que viven en la casa, entre las que se encuentran una mujer embarazada, una menor de edad y un joven con síndrome de Down.

Respecto al ataque más reciente, la adulta mayor indicó que todo empezó porque uno de los oficiales a cargo envió a un indigente a que tocara en las partes íntimas a una de las integrantes de la familia y uno de sus hermanos se dio cuenta. Cuando el joven fue a increpar al indigente, el uniformado a cargo le pegó a la víctima de acoso y de inmediato inició una gresca en la que intervinieron los policías auxiliares que superaban en número a los integrantes de la familia.

Como saldo, la joven resultó con heridas y laceraciones dentro de su boca a causa de la agresión de los oficiales a cargo. Los uniformados también atacaron a la mujer embarazada e intentaron llevarse presos a los civiles involucrados en el pleito.

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