Por cuenta de un millonario contrato adjudicado por el Fondo Colombia Paz, Sjoerd van Grootheest, quien es el esposo de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, es protagonista de la más reciente polémica del Gobierno del presidente de la República, Gustavo Petro.
El ciudadano neerlandés, cuya experiencia está enfocada en trabajos audiovisuales, tendrá a su cargo la estrategia de comunicaciones del mencionado fondo, enfocada en la sustitución de cultivos ilícitos, gracias al contrato de $128.770.000 que firmó con esta entidad, que le representarán $10.730.000 al mes.
Un hecho que ha sido calificado de nepotismo en las redes sociales, debido a su relación sentimental con Vélez, quien habría cometido una serie de inconsistencias en su declaración de conflictos de interés, pues en 2022 mencionó a Van Grootheest como su esposo. Pero en la del 22 de junio de 2023, la ministra actualizó el documento y dijo que no tenía pareja permanente.
La pareja, que se conoció en el medio del trabajo de investigación sobre la protección de los ríos del Alto Cauca de la contaminación de mercurio -cuando él hacía trabajo documental en esta zona del país y ella era profesora de la Universidad del Valle, aspirante de doctorado-, se casó en 2014. Y desde entonces han mezclado el ámbito laboral y amoroso.
El perfil académico y laboral del esposo de Irene Vélez, ministra de Minas en el Gobierno Petro
A través de su perfil de LinkedIn, Sjoerd Van Grootheest compartió que cuenta con estudios en etnografía social, antropología cultural y estudios culturales. En su perfil académico sobresale su trabajo con las comunidades, la cual avalaría su contratación con el Estado colombiano.
“Cineasta, productor y docente radicado permanentemente en Colombia. Considero que el documental puede ser importante como recurso sociocultural y político capaz de amplificar el discurso público y generar cambio social”, es la presentación que se puede leer en su cuenta.
En su trayectoria profesional, el foráneo ejercía profesor de la Universidad Autónoma de Occidente, desde junio de 2022 hasta la fecha. A su vez, es director y productor de su firma, Mississippi Dragonfly, con sede en Cali, la cual fundó en enero de 2017.
En su trayectoria ha filmado tres largometrajes por el territorio nacional: Voces de Guerrilla (2018), con testimonios de excombatientes de las extintas Farc-EP; Bajo Fuego (2020), en el que relata la vida de una comunidad de campesinos cocaleros, en medio del conflicto; y un Plan de Vida (2022), que cuenta la estrategia de los indígenas Nasa para contener los focos de violencia tras la implementación de los acuerdos de paz; los tres desarrollados en el Cauca.
En las tres producciones, Irene Vélez jugó un papel clave por su labor de investigadora, coproductora y codirectora, sobre estos documentos fílmicos que han recibido buena aceptación en el gremio.
Antes de su llegada al país, entre noviembre de 2011 y 2013, integró la firma DPI Animation House, en el cargo de video director y líder de proyecto. Y, en 2011, fue video editor en la agencia African Travel, en Sudáfrica.
En su formación profesional, Sjoerd Van Grootheest cursó sus estudios de pregrado en la Universidad van Amsterdam, los cuales se extendieron desde 2005 hasta 2009, cuando cursó Antropología Cultural y Sociología; mientras que entre 2007 y 2008 cursó estudios de Etnografía Visual en la Universidad de Leiden, ubicada en Países Bajos.
Asimismo, hizo una maestría en artes en la Universidad de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica, entre 2010 y 2011; país en el que laboró como video editor.
No sería la primera vez
Durante la administración de Gustavo Petro como presidente, este no sería el primer caso de un presunto conflicto de intereses, pues la pareja del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, Claudia Liliana Cortés, en la actualidad trabaja en la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) del Ministerio de Agricultura.
También, el actual jefe de esta cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo, tiene a su compañera trabajando con el Estado. Se trata de Beatriz Eugenia Gómez, quien es la superintendente delegada de Salud; y pese a la relación directa en su campo, reflejada en la hoja de vida de la función pública, el ministro adelantó la discusión de la reforma a la salud.
En tanto que los hijos de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, son empleados del Estado: Diego Alejandro Restrepo Ramírez es director de la oficina jurídica de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec); y Eduardo Restrepo Ramírez es contratista del Ministerio de Cultura.
“Los servidores públicos no podrán en ejercicio de sus funciones, nombrar, postular, ni contratar con personas con las cuales tengan parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, primero civil, o con quien estén ligados por matrimonio o unión permanente”, se leyó en el artículo 126 de la Constitución Política, aunque dicho postulado parece no cumplirse.