Niña de cuatro años necesita reconstrucción de rostro tras ser atacada por un pitbull

Los hechos se registraron el domingo 9 de julio de 2023 en el barrio Dindalito de la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá

Guardar
El canino estaba amarrado, logró
El canino estaba amarrado, logró soltarse del collar y se abalanzó contra la niña. Foto: Policía Metropolitana de Bogotá

En grave estado de salud permanece una niña de cuatro años que fue atacada por un perro de raza pitbull en la tarde del domingo 9 de julio de 2023. Los hechos se registraron en el barrio Dindalito, de la localidad de Kennedy, cuando salía de un supermercado en compañía de otra menor de edad.

La víctima, identificada como Sharlotte Samanta Garzón Pulido, sufrió el ataque sobre las 4:00 p. m. El canino, que estaba amarrado a las afueras del supermercado y permanecía sin bozal, se percató de la presencia de la menor y logró soltarse del collar que lo sujetaba para abalanzarse contra su integridad, propinándole graves heridas en su cara.

En declaraciones entregadas a Blu Radio, la abuela de la pequeña relató cómo sucedieron los hechos. La familiar de la víctima señaló que el ataque propinado por el canino dejó altamente afectada gran parte de su rostro, comprometiendo el labio, la nariz y una de sus mejillas, permaneciendo en un delicado estado de salud.

“Ellos salieron de un supermercado y la niña iba a coger la mano de otra niña, que era una amiguita (...) El perro estaba amarrado sin bozal a unos metros de la niña y de un momento a otro el perro se le lanzó en la cara. La niña tiene media cara destrozada entre el labio, el cachete y la nariz”, indicó la abuela de Sharlotte Samanta Garzón Pulido.

La familiar de la pequeña indicó que Sharlotte fue trasladada a la Clínica Infantil Colsudsidio, donde se someterá a una cirugía de reconstrucción de rostro debido a la alta complejidad de las heridas que tiene desde que sufrió el ataque del perro. Precisamente, la abuela señaló que no tiene conocimiento de lo que pasó con el animal ni con su dueño, de quien indicó que deberá responder por lo que cometió su mascota.

“Con el dueño del perro no se sabe qué paso. Solamente nos dijeron que le iban a imponer unos comparendos. Pero de ahí a que el responda por los daños hacía ella, no se sabe. El perro no tenía bozal. El cuadrante nos ayudó a tener a estas personas, pero de ahí para allá no se sabe que más haya pasado con el muchacho”, manifestó la abuela de Sharlotte Samanta Garzón Pulido.

Además, uno de los testigos de lo sucedido indicó para CityTV que no era la primera vez que el canino era paseado sin bozal. El dueño también habría sacado a su mascota sin correa en repetidas ocasiones, hechos que mantienen consternada a la comunidad que le pidió a las autoridades tomar las medidas necesarias para que no se repita una situación como la de Sharlotte.

Qué ley se aplica en el caso de Sharlotte Samanta Garzón Pulido

La Ley 746 de 2002 abarca casos como el que sufrió la pequeña de cuatro años, que está en grave estado de salud. Dicha ley establece que, en el país, los propietarios de perros que sean considerados “potencialmente peligrosos” deberán seguir estrictas medidas de cuidado con el fin de proteger la integridad de las personas, la salubridad pública y el bienestar del propio animal.

Dentro del grupo de animales que representan un riesgo se encuentran los caninos que ya hayan protagonizado agresiones contra personas u otros animales, además de los que han sido entrenados para defensa y ataque. También se encuentran los caninos que pertenecen a ciertas razas o a sus cruces.

Precisamente, algunas de las razas consideradas como más peligrosas son American staffordshire terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila brasileiro, Mastín napolitano, Pitbull terrier, American pit bull terrier, Presa canario, Rottweiler, Staffordshire terrier y Tosa japonés

Los propietarios de perros de estas razas deben registrar a los caninos en Censo de Perros Potencialmente Peligrosos, trámite que podrán realizar en cada una de las alcaldías locales. Además, deben cerciorarse de que el canino permanezca en condiciones higiénicas, sanitarias, alimentarias y de custodia aptas.

Guardar