La captura de los tres individuos encapuchados que se adjudicaron la responsabilidad de la masacre ocurrida el 29 de junio en Villa Campestre, Atlántico, ha sido hasta ahora la pista más relevante para identificar a los responsables del operativo destinado a eliminar a un clan Vegaque estaba bajo la mira de las autoridades.
Los hombres afirmaron pertenecer a la banda conocida como ‘los Costeños’ y acusaron al clan de supuestamente “robar propiedades, dinero y drogas”.
No obstante, según investigadores del caso, no se descarta que el único sobreviviente de la masacre, Roberto Carlos Vega Daza, colabore con las autoridades.
De acuerdo con la Unidad Investigativa del periódico El Tiempo, existe la posibilidad de que, a través del programa de protección de testigos, Roberto pueda salir del país junto con otros miembros de su familia que estaban presentes en la lujosa propiedad del Conjunto Residencial North Frontier el día de la masacre.
En efecto, se sabe que su madre, un menor y otro hombre se encontraban en el lugar cuando dos pistoleros armados ingresaron y asesinaron de manera precisa a los hermanos Ray de Jesús y Ronald Vega Daza, así como a su padre Rafael Vega Cuello.
Roberto Carlos es el miembro más mediático del clan. Estuvo presente en la fiesta que terminó en un tiroteo en Puerto Colombia la madrugada del 28 de octubre de 2022, y testigos afirman que se salvó al refugiarse dentro de una camioneta blindada.
El vehículo de lujo recibió más de 40 disparos y él terminó con la camisa manchada de sangre. Fue detenido por la Policía, pero luego de la intervención de sus abogados, quedó en libertad al presentar los salvoconductos de las armas que portaba.
Según El Tiempo, Roberto Carlos figura como propietario de un apartamento en la lujosa zona de Villa Santos, al norte de Barranquilla, a pocas cuadras de una de las casas de la exsenadora Aida Merlano.
Las autoridades manejan tres hipótesis sobre el caso, que van desde el robo de un cargamento de drogas a mafias paisas, hasta un enfrentamiento con hombres de la banda liderada por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, pasando por la ‘narcofiesta’ en Puerto Colombia, donde Jonathan José Ospino Illera perdió la vida en la celebración de su cumpleaños número 21.
En relación a esta última hipótesis, se ha verificado información que sugiere que después del asesinato de Ospino, sus allegados se reunieron con miembros del clan Vega para exigirles 2 millones de dólares como compensación por la muerte de su pariente, solicitud que habría sido rechazada por la familia.
En las últimas horas, se ha informado que los investigadores no descartan que Roberto Vega Daza se acoja a un programa de protección de testigos de la Fiscalía y que, incluso, brinde nombres y otra información valiosa a las autoridades.
El periódico El Tiempo señala que se está investigando desde quién ordenó el asesinato de los miembros del clan, hasta el origen de los bienes de esta familia oriunda de La Guajira. Además, existen denuncias de desplazamiento forzado de personas de propiedades lujosas en toda el área metropolitana de Barranquilla.
Paralelamente, Meili Daza Curvelo, madre de los hermanos Vega Daza y esposa de Rafael Vega Cuello, presentó una queja formal ante Medicina Legal por la circulación de fotografías que muestran los procedimientos de autopsia de sus familiares.
Sin embargo, Medicina Legal negó el viernes 7 de julio haber filtrado imágenes (fotos y videos) de las autopsias. Según el rastreo de las imágenes, estas “no corresponden a ninguna práctica forense” realizada en las instalaciones del instituto en Barranquilla.